viernes, 9 de mayo de 2008

Significante Nº 75

No sólo le agradecemos los servicios prestados sino que también le agradecemos que se vaya cuanto antes.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta es la frase completa, sin las omisiones que suelen hacerse por razones diplomáticas o de relaciones públicas.

Está interesante el develamiento.

Anónimo dijo...

Un viejo muy zorro que me empleaba en su comercio un día me dejó de una pieza porque aprovechando que estábamos solos porque no entraban clientes, le dije que no estaba conforme con todo lo que me hacía hacer y con lo poco que me pagaba. Me aconsejó como un sacerdote que lo mejor que podía hacer por mi bien era irme, conseguirme un lugar mejor, donde tuviera menos para hacer y con un sueldo mucho mayor. Después estuvo como un mes preguntándome si no había pensado en su sabio consejo. ¡Qué hijo

Anónimo dijo...

Vivo en los suburbios de Buenos Aires pero tengo primos en Boston (USA). Ellos me dicen que cuando se aburren de un trabajo, simplemente lo dejan y se consiguen otro cuando tienen ganas o necesidad de trabajar de nuevo. Acá podés estar hasta 30 semanas sin conseguir algo nuevo y buscando con desesperación que no debe ser el caso de estos pibes que buscan cuando se les antoja y hasta con pretensiones.

Anónimo dijo...

Mi viejo está desocupado después de 35 años de actividad en una empresa y lo despidieron porque decidieron informatizar la parte en la que él trabajaba. Fueron muy amables, le pagaron todo lo que la ley indica, pero ya se gastó esa indemnización y ahora yo estoy penuriando como él porque lo poco que gano lo tengo que repartir con mis padres, o sea que la informática que es de lo que yo vivo, me generó un problema de rebote.

Anónimo dijo...

A mi hermana le agradecieron los servicios prestados antes de que la contrataran, porque fue con su historia de vida a un lugar donde necesitaban gente y el que le tomó los datos le dijo todo lo maravillosa que ella era para el puesto y que la contrataba ya. También la invitó a salir esa noche y a ella le pareció que el tipo era un avivado que la quería usar para divertirse. Después ella llamó para ver qué pasaba con el cargo que le habían dado y el mismo tipo le dijo que hubo un mal entendido, que el gerente ya había contratado a otra persona y se había olvidado de avisarle.

Anónimo dijo...

Les quiero contar algo que me pasó para que no les pase a uds: Resulta que me despidieron de donde trabajo y quedé convencida de que no servía para nada. Caí en un pozo depresivo insufrible y ahí anduvieron tratando de ayudarme psicólogos, psiquíatras, parientes, amigos. No sé qué fue lo que al final me salvó. Ahora estoy segura de que no servir para UN TRABAJO no significa no servir para CUALQUIER TRABAJO. Son dos cosas diferentes.

Saber esto que parece tan fácil, me llevó meses y sobre todo mucho sufrimiento.

Anónimo dijo...

Soy cantante profesional y me parece que en mi trabajo es donde más se sufren los despidos. Uno se cree que está todo bien, que el público te aplaude, que las cosas caminan satisfactoriamente y en el momento menos pensado se te cae el techo en la cabeza. Un empresario te dice que el ciclo tuyo ha terminado y que te van a sustituir por otro show diferente. ¡Es horrible! Y así una vez tras otra. No termino de acostumbrarme a lo que parece que es lo normal en este tipo de oficio.

Anónimo dijo...

Es triste lo que contó Adalberto, pero para mí la situación más jodida es la de los directores técnicos de fútbol o basquetbol.

Anónimo dijo...

Lo que más te duele es cuando te dejan sin trabajo porque aparece otro que es amigo de alguien influyente: el hijo del amigo, la amante, no sé, cualquiera que simplemente te empuja con su fuerza y te hace caer en desgracia.

Anónimo dijo...

en mi caso a lo que más miedo le tengo es cómo le diré a los demás si me despiden. me imagino escenas muy trágicas. tanto que de solo pensarlas me duele el estómago.

Anónimo dijo...

Estoy de ilegal y el compromiso que tengo con el empleador es miserable. Él se aprovecha de que estoy en una situación vulnerable y me extorsiona. Si estuviera en mi país esto no me pasaría, pero quizá tampoco tendría ingresos para poder vivir.

Anónimo dijo...

Todos cuentan sus historias y parece que tienen problemas arreglables, pero el que yo tengo sí que no se puede arreglar. Soy negro y excepto un negro, nadie tiene ni idea de lo que significa ser negro entre blancos con dinero.

Anónimo dijo...

Comprendo a todos, pero no se olviden que ser homosexual no es ni una enfermedad ni un delito ni un pecado, pero ¡cómo te discriminan!

Anónimo dijo...

Sigue gobernando la fuerza bestial. Los que tienen un sindicato despótico y salvaje, capaz de poner de rodillas hasta a las multinacionales, tiene a todos sus trabajadores protegidos como corresponde. Los demás, pobres, viven a la intemperie, fuera del rebaño, expuestos a ser comidos por los lobos. Mi pregunta de tantos años es ¿por qué esos débiles corderos se resisten a unirse para darse fuerza los unos a los otros?