lunes, 5 de mayo de 2008

Significante Nº 71

— ¿Cómo andás pelado?
— ¡Más respeto con mi disfunción capilar!

9 comentarios:

Anónimo dijo...

ahora le llaman disfunción erectil. antes era solamente que no se te paraba y cuando eras más fino decian que tenía impotencia. por suerte apareció el viagra y habemos un montonazo que pudimos entrar otra vez al ruedo y jinetear a las viejitas cachondas.

Anónimo dijo...

Qué traumado está mi hermano menor con que está perdiendo casi todo el pelo. Cuando está en el toilete de mañana se sienten las blasfemaciones por todo el pelo que cae en el lavatorio.

Anónimo dijo...

Si será jodido perder el pelo que un montón de gentuza se ha llenado los bolsillos vendiendo lociones que dicen hacer germinarlo como si fuera un pastizal y nada, por supuesto.

Anónimo dijo...

Me implantaron uno por uno los pelos y no hay quien no se dé cuenta de mi cirugía y los más desubicados me preguntan si estos no se me caen. Si alguien está por hacérsela, le recomiendo que mejor se compre un lindo sombrero.

Anónimo dijo...

En mi familia hay pelados por todos lados y yo tengo una cantidad de pelo que todos me la envidian pero estoy casi seguro que esto en cualquier momento se termina y se me empieza a caer a mechones. Esto me llevó a consultar a un psicólogo pero la desesperación que tengo encima me parece que no me la arregla ni Cristo.

Anónimo dijo...

Acá decimos que alguien se peló cuando se murió y supongo que es porque la calavera que queda después de un tiempo de haber muerto no tiene pelo.

Anónimo dijo...

Por suerte estamos en la moda de la cabeza afeitada. ¿Cuánto tiempo me irá a durar esta suerte? Las modas siempre duran poco, excepto la moda del jean que ya tiene más de 30 años.

Anónimo dijo...

Seré la Isabel Allende con la que titularé El exitoso fracaso de mi vida. Se trata de una mujer que a los 35 años se da cuenta que desde hace dos años viene cayendo ruidosamente su éxito con los hombres. Ya no recibe las miradas, los piropos y sobre todo los generosos regalos con los que se mantenía en un buen pasar. Imaginó mil hipótesis, trató de rectificar se conducta, cambió de lugar de encuentros casuales, hasta que un día, hablando con una pedíatra, ésta le dice que ya hacía 20 años que su profesión se había revolucionado con el alimento para bebitos marca XX. -¿No vio que ahora casi todas las chicas de esa edad tienen unos cuerpos esculturales?

Nuestro personaje salió de ahí y empezó a ver que efectivamente ahora había mujeres con sus mismos atractivos pero 15 años más jóvenes y ahí tuvo que empezar a probar con otras formas de ganarse la vida.

Estas otras formas hacen que mi novela se edite en dos tomos.

¿Qué les pareció? Sigo con el proyecto ¿verdad?

Anónimo dijo...

Seré la Isabel Allende con la que titularé El exitoso fracaso de mi vida. Se trata de una mujer que a los 35 años se da cuenta que desde hace dos años viene cayendo ruidosamente su éxito con los hombres. Ya no recibe las miradas, los piropos y sobre todo los generosos regalos con los que se mantenía en un buen pasar. Imaginó mil hipótesis, trató de rectificar se conducta, cambió de lugar de encuentros casuales, hasta que un día, hablando con una pedíatra, ésta le dice que ya hacía 20 años que su profesión se había revolucionado con el alimento para bebitos marca XX. -¿No vio que ahora casi todas las chicas de esa edad tienen unos cuerpos esculturales?

Nuestro personaje salió de ahí y empezó a ver que efectivamente ahora había mujeres con sus mismos atractivos pero 15 años más jóvenes y ahí tuvo que empezar a probar con otras formas de ganarse la vida.

Estas otras formas hacen que mi novela se edite en dos tomos.

¿Qué les pareció? Sigo con el proyecto ¿verdad?