Estamos en la era de la imagen. La tele todo lo abarca y me parece que cada vez nos queremos menos porque todos estamos absortos mirando la caja boba. Hasta baja la cantidad de embarazos como se hacía un chiste hace más de 20 años. Sigue siendo cierto que por mirar esas imágenes intercambiamos menos amor.
Como el asesino que no puede evitar volver a la escena del crimen, recuerdo una y mil veces cómo ella me hizo el amor. Fue sublime y criminal porque aquel que yo era ya no existe.
Mi nombre es Priscila y acabo de recibir una llamada que cambió mi vida. Puse amor en Google y apareció este blog y acá lo dejo expresado como si escribiera sobre el tronco de un árbol.
Las imágenes que me viene de pensar en todo lo que te quiero son de una balsa o de una isla desierta. No me importa desfallecer de hambre, que nos consumamos abrazados, sin pensar en otra cosa que en todo lo que te quiero.
13 comentarios:
Una de esas imágenes para mí es tener tu cara en mis manos para mirarla hasta que caiga el sol.
No puedo apartarme del amor que setía por mi madre y que nunca más volví a recibirlo de nadie. O por lo menos no lo registré como recibido.
Dicho al derecho es "una imagen equivale a mil palabras". Me gustó el invento.
La "palabra" de amor que yo conozco es cómo mi perra mueve la cola con una intensidad que la sacude completamente. Para mí esa es la imagen del amor.
Estamos en la era de la imagen. La tele todo lo abarca y me parece que cada vez nos queremos menos porque todos estamos absortos mirando la caja boba. Hasta baja la cantidad de embarazos como se hacía un chiste hace más de 20 años. Sigue siendo cierto que por mirar esas imágenes intercambiamos menos amor.
Hay frases de amor que están prohibidas para diabéticos.
Desde que te fuiste que quiero más y más cada día. No sé si quiero que vuelvas porque ahora soy feliz pensando que algún día volverás.
Como el asesino que no puede evitar volver a la escena del crimen, recuerdo una y mil veces cómo ella me hizo el amor. Fue sublime y criminal porque aquel que yo era ya no existe.
Mi nombre es Priscila y acabo de recibir una llamada que cambió mi vida. Puse amor en Google y apareció este blog y acá lo dejo expresado como si escribiera sobre el tronco de un árbol.
Las imágenes que me viene de pensar en todo lo que te quiero son de una balsa o de una isla desierta. No me importa desfallecer de hambre, que nos consumamos abrazados, sin pensar en otra cosa que en todo lo que te quiero.
Tu vello púbico es maravilloso y no puedo dejar de pensar en él.
Ella es la tercer mujer en mi vida y no dice palabras de amor que equivalen a mil imágenes: tiene una mirada de amor que equivale a...
Nunca más podré querer a otra mujer.
Mi sacerdote, que ahora ya está viejito, nunca permitió que me faltaran palabras de amor. Nunca conocí a una persona más bondadosa y cariñosa.
Nuestra familia no sería la que es si no fuera por él y seguramente que nos hubiéramos cambiado de pueblo si no fuera porque nos perderíamos su apoyo.
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