miércoles, 30 de junio de 2010

Significante Nº 683

Ya lo dice el refrán: «Dios le da pan a quien quiere adelgazar».

martes, 29 de junio de 2010

Significante Nº 682

Ya lo dice el refrán: «Si con caldo te vas curando, puedes agregarle fideos».

lunes, 28 de junio de 2010

domingo, 27 de junio de 2010

Los pobres juegan en el equipo contrario

La creencia en el libre albedrío incluye suponer que los pobres son pobres porque quieren.

También incluye suponer que los enfermos lo están porque no supieron cuidarse lo suficiente.

Cualquier infortunio del prójimo, le permite suponer a un sacerdote del libre albedrío, que (el infortunado) «algo habrá hecho».

Comentaba días pasados que el fútbol (1) es un deporte en el que se teatraliza una ética (es decir, un estilo de conducta, una forma de actuar), según la cual un equipo destina la mayor cantidad de energía a defenderse y una pequeña, a buscar los errores del oponente y así provocar su fracaso que —según las reglas del juego—, se convierte en el éxito del primero.

Por lo tanto, dicho de otra forma, en esta apasionante teatralización, tenemos un juego de suma negativa (uno gana y otro pierde).

Con esta misma lógica del fútbol —en tanto sus reglas de juego representan una forma de actuar en la vida competitiva que nos impone el capitalismo y la naturaleza—, sucede lo mismo con los dineros que deberíamos reunir para ayudar a los menos favorecidos por las circunstancias (niños, enfermos, ancianos, mujeres con muchos hijos, desocupados).

Como digo en un artículo publicado hoy (2), quienes no hacen su aporte para el Estado (quitándole a éste recursos para ayudar a los menos favorecidos), cuentan con el apoyo de una hinchada que se constituye en cómplice, probablemente porque interpretan la situación como si fuera un partido de fútbol.

Es probable que los cómplices consideren que el Estado recaudador es «el equipo contrario» y que el ciudadano evasor es «el equipo» que merece ser alentado.

Esta situación (libre albedrío que culpa a los pobres y defensa infantil de los evasores) conjuga actitudes humanas, repudiables pero inmejorables, mientras se sigan ocultando con hipocresía y demagogia.

(1) Los descuidistas se llevan el trofeo

Lo urgente es enemigo de lo importante

El fútbol es un calmante

(2) Los cómplices de los cobardes evasores

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sábado, 26 de junio de 2010

Significante Nº 680

Ya lo dice el refrán: «El hilo siempre se corta por donde pasa la tijera».

viernes, 25 de junio de 2010

Significante Nº 679


Ya lo dice el refrán: "A los locos hay que correrlos pero no alcanzarlos".

jueves, 24 de junio de 2010

miércoles, 23 de junio de 2010

Significante Nº 677

Ya lo dice el refrán: «Más vale malo conocido que malo por conocer».

martes, 22 de junio de 2010

Significante Nº 676

Ya lo dice el refrán: «Al árbol se lo conoce por el cartelito del Jardín Botánico».

lunes, 21 de junio de 2010

Significante Nº 675

Ya lo dice el refrán: «No se con-forma el que se des-forma».

Nota: Emanuel Yabrauh figura en la web como el luchador de sumo más pesado (400 kgs. aprox.)

domingo, 20 de junio de 2010

La fuerza de la debilidad

Los italianos se enorgullecen de uno de sus escritores más famosos del siglo veinte.

Cesare Pavese (1908-1950) alguna vez escribió: “Lo que distingue al hombre del niño es el saber dominar a una mujer. Lo que distingue a una mujer de una niña es el saber explotar a un hombre”.

Si la mujer permite ser gobernada por un niño, es porque cede ante la ingenuidad, la ternura y la vulnerabilidad.

Si el hombre permite ser gobernado por una mujer, es porque cede ante la debilidad y la sabiduría, asociadas.

Estoy seguro de que tarde o temprano, terminaremos convirtiendo en ideología colectiva, alguna idea que descalifique la fuerza bruta y entronice la habilidad negociadora.

Herramientas tan eficaces como averiguar qué desea el otro, qué prefiere, cuál es su momento más adecuado para aceptar un cambio de planes, qué lo divierte, dónde tiene la puerta hacia la generosidad, el compañerismo, la colaboración, son destrezas que serán fundamentales en tres áreas:

1) En la salud: dejaremos de combatir las enfermedades y negociaremos (con los agentes patógenos) inteligentemente, la territorialidad del planeta que habitamos los seres vivos;

2) En la relación entre hombres y mujeres, para formar equipos en los que la energía de cada uno se sume para producir y no se reste por competir;

3) En la manera de ganarnos la vida, desarrollando la habilidad para que todas las fórmulas de interacción económica incluyan la consigna «ganar-ganar» (repartir beneficios, aliarnos, complementarnos).

A mí me pasa lo mismo que a usted: tengo miedo de abandonar la violencia. Lo que acabo de escribir me parece romántico, idealista, estúpidamente teórico.

Pero, lo lamento, el razonamiento y la historia son inapelables: la habilidad negociadora termina reconquistando lo que se perdió en el campo de batalla.

Artículos vinculados:

Las neuronas violentas
Violencia indolora
El orgasmo salarial
Ser hombre es mejor que ser mujer
La violencia invisible
La discusión deportiva
«Hay que COMBATIR la violencia»
El salvajismo de los mansos
«¡Cállate o te golpeo!»

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sábado, 19 de junio de 2010

Significante Nº 674


Ya lo dice el refrán: «Todos los caminos conducen a algún lado».

viernes, 18 de junio de 2010

jueves, 17 de junio de 2010

miércoles, 16 de junio de 2010

Significante Nº 671

Ya lo dice el refrán: «El que come y no convida, evita que le falte comida».

martes, 15 de junio de 2010

Significante Nº 670

Ya lo dice el refrán: «El pez grande se come a muchos chicos».

lunes, 14 de junio de 2010

Significante Nº 669

Ya lo dice el refrán: «Pájaro que comió, hizo la digestión».

domingo, 13 de junio de 2010

Anormal o antieconómico

En varios artículos anteriores (1), comentaba que muchas personas suponen que sus necesidades, deseos y preferencias son (o deberían ser) universales.

Si a los demás no les gusta el fútbol, la carne asada y la cumbia (como a mí), están equivocados.

Esta no es más que una perla, del nutrido collar de inconsistencias que padece el discernimiento de la especie.

Observen otras consecuencias que se agregan a las ya mencionadas en los artículos referenciados.

Por ejemplo, si el atraso tecnológico de la medicina impide que esta atienda cierto padecimiento, entonces el error es del paciente, quien debería tener otro problema de salud.

Por ejemplo, los enfermos que por su volumen, no pueden entrar en un tomógrafo, tienen que adelgazar.

Si los confeccionistas de ropa, no hacen talles grandes, entonces tiene que adaptar el cuerpo a los talles que sí se fabrican o conseguir quien lo confeccione a la medida.

El concepto de normalidad repercute en nosotros por razones económicas.

Efectivamente, la imposición de ciertos criterios está dada porque los fabricantes, productores o intermediarios, atienden a los clientes o pacientes rentables y abandonan los no rentables.

Quienes viven en lugares escasamente poblados, no disponen de locomoción pública (colectiva), porque a las empresas de transporte, no les conviene disponer vehículos para atender pocos pasajeros.

El hecho en sí, parece totalmente justificado. Nadie tiene por qué perder en su negocio.

Lo que parece digno de tener en cuenta, es que este hecho no significa que los clientes o pacientes desatendidos, sean anormales, estén equivocados, o merezcan algún tipo de descalificación.

En suma: algunas personas no pueden acceder a ciertos bienes y servicios, porque sus demandas no están contempladas por razones de rentabilidad, pero no porque sean anormales o estén equivocadas.


(1) Los amantes de mi cónyuge
¿Delegar o abandonar?
Impartir justicia es imposible

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sábado, 12 de junio de 2010

Significante Nº 668

Ya lo dice el refrán: «En todos lados se cuecen caldos instantáneos».

viernes, 11 de junio de 2010

jueves, 10 de junio de 2010

Significante Nº 666

Ya lo dice el refrán: «Gato con guantes es de alguna anciana ridícula».

miércoles, 9 de junio de 2010

Significante Nº 665

Ya lo dice el refrán: «El martes, ni te cases ni te vayas a vivir con tu novio/a».

martes, 8 de junio de 2010

Significante Nº 664

Ya lo dice el refrán: "A las armas las carga el contrabandista."

lunes, 7 de junio de 2010

domingo, 6 de junio de 2010

Revisar los cálculos

Hay varias formas de tener lo suficiente para vivir dignamente, pero hay muchas más para no tenerlo.

Es más accesible la pobreza que la riqueza. Es más fácil perder un patrimonio que generarlo y conservarlo.

Me animo a decir que estas son verdades ... hasta que se demuestre lo contrario.

Todos los seres humanos nos observamos, miramos, comparamos y hasta vigilamos.

En condiciones normales, intentamos conocer qué pueden otros para intentarlo.

La consigna es: «Si otros pueden, ¿por qué yo no?»

Y acá aparece un detalle que no deberíamos descuidar.

Un proverbio chino dice: “Un hombre rico teme la fama igual que el cerdo teme su propia grasa”.

Estoy de acuerdo con esta idea porque no es prudente publicar lo que tenemos que otros no tienen y es inteligente publicar lo que nos falta que otros tienen.

Nuevamente: esta fórmula me parece verdadera ... hasta que se demuestre lo contrario.

Por lo tanto: en la tarea de observar, mirar, comparar y vigilar, estamos recibiendo una información deliberadamente distorsionada por quien la emite.

Dicho de otra forma: si yo veo que alguien tiene mucho más dinero que la mayoría, tengo que pensar que eso no es cierto, que estoy percibiendo mal, que estoy recibiendo un dato falso, porque no es prudente publicar lo que alguien tiene más que otros.

En suma: quienes publican sus características sobresalientes, o mienten o están cometiendo un error que les hará perder lo que tienen de más.

Cuando recibimos esa información (que alguien es rico), es más sensato pensar que estamos ante alguien que quiere aparentar un poder que en realidad no posee.

Conclusión: no podemos dejar de observarnos y compararnos, pero tampoco podemos olvidarnos de hacer algunos ajustes lógicos en lo que percibimos.

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sábado, 5 de junio de 2010

Significante Nº 662

Ya lo dice el refrán: «Los tiempos cambian, salvo que al reloj se le agote la pila».

viernes, 4 de junio de 2010

jueves, 3 de junio de 2010

Significante Nº 660

Ya lo dice el refrán: «La casa se cae en un minuto, …o en dos, depende».

miércoles, 2 de junio de 2010

martes, 1 de junio de 2010

Significante Nº 658

Ya lo dice el refrán: «Aguas que no has de beber, úsala para lavar el auto, (que buena falta le hace)».