miércoles, 30 de enero de 2008

Imagen hecha a la medida

Se dice —y es cierto, ... cosa que no sucede con todo lo que «se dice»— que una imagen equivale a mil palabras.

Esto es una gran cosa porque a veces uno tiene que hacer grandes exposiciones verbales para lograr algo tan simple como es describir la casa en que vivimos.

Lo que nadie hasta ahora había señalado es que esa no es la ventaja más importante que tiene una imagen. Lo que realmente importa es que esas mil palabras son las que usaría el que mira el dibujo y no las que elegiría el expositor. Cualquier discurso siempre es mejor entendido por el que lo redacta que por quien lo escucha, y ante una imagen, el discurso es redactado por el que la mira.

●●●