domingo, 13 de junio de 2010

Anormal o antieconómico

En varios artículos anteriores (1), comentaba que muchas personas suponen que sus necesidades, deseos y preferencias son (o deberían ser) universales.

Si a los demás no les gusta el fútbol, la carne asada y la cumbia (como a mí), están equivocados.

Esta no es más que una perla, del nutrido collar de inconsistencias que padece el discernimiento de la especie.

Observen otras consecuencias que se agregan a las ya mencionadas en los artículos referenciados.

Por ejemplo, si el atraso tecnológico de la medicina impide que esta atienda cierto padecimiento, entonces el error es del paciente, quien debería tener otro problema de salud.

Por ejemplo, los enfermos que por su volumen, no pueden entrar en un tomógrafo, tienen que adelgazar.

Si los confeccionistas de ropa, no hacen talles grandes, entonces tiene que adaptar el cuerpo a los talles que sí se fabrican o conseguir quien lo confeccione a la medida.

El concepto de normalidad repercute en nosotros por razones económicas.

Efectivamente, la imposición de ciertos criterios está dada porque los fabricantes, productores o intermediarios, atienden a los clientes o pacientes rentables y abandonan los no rentables.

Quienes viven en lugares escasamente poblados, no disponen de locomoción pública (colectiva), porque a las empresas de transporte, no les conviene disponer vehículos para atender pocos pasajeros.

El hecho en sí, parece totalmente justificado. Nadie tiene por qué perder en su negocio.

Lo que parece digno de tener en cuenta, es que este hecho no significa que los clientes o pacientes desatendidos, sean anormales, estén equivocados, o merezcan algún tipo de descalificación.

En suma: algunas personas no pueden acceder a ciertos bienes y servicios, porque sus demandas no están contempladas por razones de rentabilidad, pero no porque sean anormales o estén equivocadas.


(1) Los amantes de mi cónyuge
¿Delegar o abandonar?
Impartir justicia es imposible

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13 comentarios:

Valeria dijo...

También es antieconómico que me compre una pilcha todos los lunes, pero eso no significa que sea anormal, verdad licenciado?

Macarena dijo...

Para mí los que no son como la mayoría no son normales. Se sensibilizan con asuntos que a nadie le interesan, se divierten con actividades rarísimas, les gusta la música que no se vende, practican deportes que nadie conoce, leen libros aburridísimos, tienen amigos extraños. Es gente que sólo molesta.

Ingrid dijo...

Antes los ómnibus tenían un cartelito que decía la cantidad de pasajeros sentados y parados que podían viajar en la unidad. Ahora hace tiempo que esa información se eliminó. No por casualidad ahora viajamos todos los que entramos después de bastante empujar.
Por un lado está el hecho de que probablemente no sea rentable para las empresas de transporte contar con más unidades, pero también debemos tener en cuenta que quienes hacemos uso del servicio no protestamos. Nos quejamos pero no nos tomamos el trabajo de exigir lo correcto.
(Recién en lugar de poner "no nos tomamos el trabajo", había puesto "no nos tomamos la violencia". Me doy cuenta que al menos en mi caso, más que un problema de comodidad, el tema es que me siento violenta cuando peleo por mis derechos).

Marta dijo...

Cuando un niño o un adolescente no pasa de grado, no es rentable para los padres (en caso de que vaya a colegio privado) ni para el estado (si va a escuela pública). No deberíamos descalificar a estos chicos, hacerlos sentir inútiles o malos. Estudiar no es el único camino para sobrevivir y ser útil en la vida.

Tiago dijo...

Hace poco me decidí a ir a un psicólogo y resulta que el tipo me derivó a un colega. Me pareció que mi caso era anormal o grave. Ahora pienso que de pronto la causa fue otra.

Rodolfo dijo...

También está lo que es rentable y sin embargo no podemos considerar normal, como la guerra, por ej.

Irene dijo...

Cómo es Rodolfo? No "podemos" considerar la guerra como normal o no "es" normal?

Mauro dijo...

Parece que mi collar de inconsistencias me hace poco rentable.

Sarita dijo...

No sé Mauro... diría que para el matrimonio sí, sin dudas.

la gordis dijo...

Ay! ahora que dijo lo del tomógrafo me dio un miedo bárbaro!!!

Pulgarcito dijo...

Mi mejor amiga es tan petisita que tiene que comprarse la ropa en las boutiques para niños.

Dulcinea dijo...

Las mujeres no somos todas iguales. No me va el collar de perlas, elijo el de grageas.

Yoel dijo...

Por suerte la mayoría de los pacientes nos la arreglamos para tener enfermedades populares.