viernes, 11 de junio de 2010

Significante Nº 667

Ya lo dice el refrán, «En boca cerrada no entra dentista».

11 comentarios:

Hernández dijo...

Me da no sé que abrirle la boca al dentista, y exhibir mis ferocidades.

Dr. Noble dijo...

Algunos pacientes se las ingenian para hablar con la boca completamente abierta. Suena medio gutural.

Mariela dijo...

Hay que taparse la boca cuando se bosteza al aire libre, pueden entrar todo tipo de insectos; yo lo sé.

Evaristo dijo...

El paradigma del hombre arrepentido es el que llega al dentista y una vez en el consultorio cierra la boca.

Nacha dijo...

A mí el dentista me entra por... su simpatía.

Tiago dijo...

Ya lo dice el otorrino: en oído tapado no entra refrán.

Morena dijo...

A propósito del refrán de Tiago; no hay peor sordo que el que no escucha el refrán.

Nolo dijo...

Los dentistas se hacen llamar odontólogos para que cuando el paciente se dirija a ellos, ya en la primera 'o' les encajan el aparato.

Chapita dijo...

Cuando tengo caries no me gusta exponer al dentista a un espectáculo tan desagradable.

Fátima dijo...

Más mejor es encerrarse en su consultorio y dejarlo afuera. En demientras podés entretenerte jugando con los aparatitos.

Teresita dijo...

Qué le voy a hacer! No abro la boca porque me entra pánico y se me congelan los maxilares.
Eso no justifica que el animal de mi dentista use agua hirviendo.