Martínez, usted hace tres años que se jubiló y necesitamos que se vaya para que ingrese un reemplazante.
8 comentarios:
Anónimo
dijo...
Mi abuelo hace más de 10 años que se jubiló y todavía no tiene consuelo. Lo único que habla es de cómo manejaba aquellos micros enormes, a toda velocidad, con la gente colgada de las puertas y nunca tuvo un accidente grave. Quizá se calmaría si alguien tomara su historia e hiciera una novela o una peli.
Estoy jubilado y lo único que tengo para decirles es que toda mi vida estuve esperando esta etapa y ahora que llegué, les puedo asegurar que es mucho más gris de lo que me imaginaba cuando llegaba el lunes y tenía que ir a trabajar. Siempre protesté, siempre deseé que llegara el viernes, los fines de semana largos eran una gloria. Ahora puedo decirles que extraño los días laborables.
Si ud que lee esto es activo/a y está soñando con la jubilación, acuérdese de lo que yo le digo.
A ver che, no me lo molesten mucho a Martínez porque le armamos un piquete en la puerta de la empresa y de acá no sale ni entra nadie, ¿oyeron? Firmado Luis D'Elía (jo-jo)
Es un tema interesante para que lo trabajen uds. los psicólogos. Tengo muchos amigos que se verían beneficiados si se les pasara por la cabeza la idea de que un psicólogo los puede ayudar en un cambio de vida tan trascendente.
8 comentarios:
Mi abuelo hace más de 10 años que se jubiló y todavía no tiene consuelo. Lo único que habla es de cómo manejaba aquellos micros enormes, a toda velocidad, con la gente colgada de las puertas y nunca tuvo un accidente grave. Quizá se calmaría si alguien tomara su historia e hiciera una novela o una peli.
Estoy jubilado y lo único que tengo para decirles es que toda mi vida estuve esperando esta etapa y ahora que llegué, les puedo asegurar que es mucho más gris de lo que me imaginaba cuando llegaba el lunes y tenía que ir a trabajar. Siempre protesté, siempre deseé que llegara el viernes, los fines de semana largos eran una gloria. Ahora puedo decirles que extraño los días laborables.
Si ud que lee esto es activo/a y está soñando con la jubilación, acuérdese de lo que yo le digo.
Martín-ez un jubilado nostalgioso. ja-ja
A ver che, no me lo molesten mucho a Martínez porque le armamos un piquete en la puerta de la empresa y de acá no sale ni entra nadie, ¿oyeron? Firmado Luis D'Elía (jo-jo)
Marti-nezio, vete de una vez. ja-ja
Aclaremos que Martínez es el dueño de la empresa y que él se va cuando quiere y se sienta donde se le antoja. ¡Aguante Martínez!
Anímese Martínez, lo esperamos el próximo 29.
Es un tema interesante para que lo trabajen uds. los psicólogos. Tengo muchos amigos que se verían beneficiados si se les pasara por la cabeza la idea de que un psicólogo los puede ayudar en un cambio de vida tan trascendente.
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