lunes, 14 de abril de 2008

Iluminación terrenal

Por alguna razón que en este momento no tengo espacio para incluir, las personas que pueden ser amadas, también pueden ser odiadas.

El amor y el odio son como las dos caras de la misma moneda.

Vieron que a las personas más adoradas, siempre hay alguien que las quiere matar. O también que los genios cuentan con infatigables detractores.

El oficio de guardaespaldas existe precisamente porque las personas más amadas corren peligro. Tanto peligro como las más odiadas. Es esta igualdad la que me lleva a concluir que si alguien es amable, también es odiable. ¡No falla!

Resumo: Si usted no tiene enemigos, es porque no está haciendo absolutamente nada útil. Si no existe gente que lo odia, es porque quizá tampoco lo amen.

Se la dejo por ahí: usted sabrá que hacer con esta iluminación que acaba de recibir.

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13 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero doctor, ud se está poniendo cada vez más extraño. Mire que ya me ha pasado que termino aceptando las ideas raras que ud pregona, pero en esta no le tengo fe. Pero igual, esperemos un poco más a ver qué pasa. Me parece difícil que pueda llegar a aceptar que una persona que no es odiada es porque no está haciendo nada importante.

Anónimo dijo...

Esto así no lo entiendo. Lo más parecido es que yo odio y amo a las mismas personas (no en el mismo momento).

A veces me siento una monstrua porque mi madre me parece una mujer perfecta, digna de todo mi amor y otras veces me parece una bruja que ojalá se muriera.

Anónimo dijo...

Mi hermano es guardaespalda de un sujeto podrido en plata y de noche trabaja como patovica en un bailable. Estoy segura que se droga, tiene un cuerpo impresionante, usa unas camisetas reajustadas que le marcan más los tubos que tiene y el pantalón también se lo pone para que el paquete parezca enorme.

Habla muy poco, difícilmente se siente a la mesa con nosotras, es muy prolijo y me deja usarle la compu.

Me muero por saber más cosas de él. Parece un tipo fascinante. Es muy bueno pero quizá esté sufriendo mucho.

Anónimo dijo...

A pero ahora si que me quedo mas trnquilo porque hacer enemigos es mi especialidad. Disfruto ver como se me ocurren maldades para que los de Boca se caliente como unos energúmenos y se queden afónicos de gritarme roñoso y otras cosas por el estilo. Soy un ´heroe: Gracias licenciado!!

Anónimo dijo...

Me parece que se está equivocando fuerte licenciado. Las personas que odian a la gente buena son enfermos. No es que alguien tenga que ser odiado para confirmar que está haciendo cosas importantes. Es lógico que alguien sea amado universalmente si es una excelente personas, pero las excepciones están dadas por gente que está mal de la cabeza.

Anónimo dijo...

Creo estar un poquito de acuerdo en el sentido de que hay pesonas que no provocan ningún tipo de sentimiento. Mi cuñada es una. Es la única persona que cuando la saludo dándole un beso en la mejilla, siento que estoy besando un puerta o un vaso o un kilo de yeso. Esa persona no tiene sangre. Se escapó de algún Museo de Cera de esos que atraen tantos turistas.

Anónimo dijo...

Creo que es inevitable que cuando amas a una persona por momentos también la odies.
Cuando alguien te provoca sentimientos muy fuertes, disfrutás a pleno cuando hay buena comunicación pero al menor desentendimiento el mundo se te viene encima y tanto dolor te lleva a odiar al que te lo provoca. Pero si la relación prospera, no nos asustamos tanto, al menos eso me ha pasado a mi. Llega un momento en que te das cuenta que la maldad del otro debe ser bastante similar a la tuya.

Anónimo dijo...

Las personas que se destacan por lo que sea siempre son amadas por unos y odiadas por otros. E incluso a veces pasa que el amor se transforma en odio ( creo que hace poco pasó entre la barra brava y algún jugador de Peñarol). Lo que vi poco es al odio transformarse en amor. Si seremos malos bichos!

Anónimo dijo...

Me gustaría conocer a la Contadora de Pocitos. Intentaron matarla 3 veces sin conseguirlo! Yo quiero despertar emociones fuertes pero ahora lo estoy pensando, hay que ser muy valiente.

Anónimo dijo...

Con la iluminación que acabo de recibir lo que quiero hacer es saltar por la ventana.

Anónimo dijo...

Tiene razón no hago nada útil, soy relleno, carne de cañón, masa en la foto "un río de gente", masa en el acto del Frente, madre entre las madres de la escuela, mujer entre demasiadas mujeres. Esta iluminación me hace llorar, bajen los focos che!

Anónimo dijo...

¿y en la parte que iría la cubierta de la ruedita (si imaginamos que la moneda es una rueda), ahí que va?

Anónimo dijo...

Querida Constanza, seguro que Constanza Moreira no sos ¿no? Bueno en el espesor de la moneda, o la ruedita como le llamás vos, irían toda la variedad de sentimientos que conozcas o que te puedas imaginar. Y si no va eso, no importa, porque es sólo un ej, sentido figurado ¡entendés!