Quiero comprar una mortaja de colores intensos porque ese día voy a estar muy pálida.
14 comentarios:
Anónimo
dijo...
En la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca tenemos un curso de 135 horas que incluye tanatoestética, esto es, la preparación del cadáver para que los deudos no padezcan la agresión visual que genera el rostro de una persona fallecida.
Esta profesíón tiene mucha demanda en ciertas clases sociales especialmente pudientes.
Estudié tanatopraxia que es la técnica con la cual se pueden logran mejoras estéticas de los difuntos y demorar el comienzo de la descomposición. Entre otras técnicas, inyectamos sustancias que tensan los músculos faciales y aprendimos a maquillarlos.
No es un trabajo muy alegre al principio pero después una se acostumbra como a cualquier otra tarea. En Colombia ganamos buen dinero porque cada vez más personas se interesan en este plus y las empresas de servicios fúnebres compiten incluyendo nuestro trabajo.
Mi padre murió en condiciones muy complejas de explicar y hubiera pagado lo que quisieran cobrarme para que quitaran de su rostro un aspecto que en más de 8 años no he podido borrar de mis ojos.
Algún día en Colombia terminaremos con la barbarie que nos acosa y no tendremos tantos seres queridos que mueren desfigurados por las golpizas de los sanguinarios que matan a miles de inocentes año tras año.
Si no fuera por el trabajo de los tanatoprácticos, el odio que nos queda después de tener que velar a nuestros difuntos, no tendría límites imaginables.
¡Qué coqueta! ¡Te pasaste! Esta es de las que está todo el día maquillada y con ropa nueva y tacones, inclusive cuando se queda dentro de la casa sin salir a ningún lado.
Es importante estar en todos los detalles en un momento tan importante como lo es la finalización de la vida. La mortaja colorida contrasta con la palidez del muerto y resalta ese color particular al que yo le veo mucho encanto ¿ustedes no?
A no ser que hayan motivos que lo justifiquen, voto por que a los cadáveres se les vean las manos, no sólo la cara. No tengo demasiada experiencia al respecto, pero he asistido a muchos velorios donde lo únido que se ve del difunto es la cara, cuando las manos son también una parte personal y expresiva de cada uno.
Debe haber más comunicación entre la Empresa Velatoria y la familia porque si te dan varias opciones para la mortaja está mejor y se pueden elegir las flores procurando combinaciones de buen gusto.
Como mi madre sólo se maquillaba en casos de extrema presión, voy a jugarle la broma de incluir en su preparación para el más allá (o el más acá) un buen servicio de tanatoestética. Mi vieja siempre ha tenido buen sentido del humor y eso le haría morir (perdón por la redundancia) de risa.
14 comentarios:
En la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca tenemos un curso de 135 horas que incluye tanatoestética, esto es, la preparación del cadáver para que los deudos no padezcan la agresión visual que genera el rostro de una persona fallecida.
Esta profesíón tiene mucha demanda en ciertas clases sociales especialmente pudientes.
Estudié tanatopraxia que es la técnica con la cual se pueden logran mejoras estéticas de los difuntos y demorar el comienzo de la descomposición. Entre otras técnicas, inyectamos sustancias que tensan los músculos faciales y aprendimos a maquillarlos.
No es un trabajo muy alegre al principio pero después una se acostumbra como a cualquier otra tarea. En Colombia ganamos buen dinero porque cada vez más personas se interesan en este plus y las empresas de servicios fúnebres compiten incluyendo nuestro trabajo.
Mi padre murió en condiciones muy complejas de explicar y hubiera pagado lo que quisieran cobrarme para que quitaran de su rostro un aspecto que en más de 8 años no he podido borrar de mis ojos.
Algún día en Colombia terminaremos con la barbarie que nos acosa y no tendremos tantos seres queridos que mueren desfigurados por las golpizas de los sanguinarios que matan a miles de inocentes año tras año.
Si no fuera por el trabajo de los tanatoprácticos, el odio que nos queda después de tener que velar a nuestros difuntos, no tendría límites imaginables.
¡Qué coqueta! ¡Te pasaste! Esta es de las que está todo el día maquillada y con ropa nueva y tacones, inclusive cuando se queda dentro de la casa sin salir a ningún lado.
Veo comentarios de gente de mi tierra. Les mando un saludo desde Alemania (pero por razones de trabajo. No piensen que los abandoné)
Si a ésta la combinamos con la ambiciosa del otro blog IMPERDIBLE, además de lindos colores tendría que tener algún bolsillo también ¿no? ja-ja
Es importante estar en todos los detalles en un momento tan importante como lo es la finalización de la vida. La mortaja colorida contrasta con la palidez del muerto y resalta ese color particular al que yo le veo mucho encanto ¿ustedes no?
A no ser que hayan motivos que lo justifiquen, voto por que a los cadáveres se les vean las manos, no sólo la cara. No tengo demasiada experiencia al respecto, pero he asistido a muchos velorios donde lo únido que se ve del difunto es la cara, cuando las manos son también una parte personal y expresiva de cada uno.
Debe haber más comunicación entre la Empresa Velatoria y la familia porque si te dan varias opciones para la mortaja está mejor y se pueden elegir las flores procurando combinaciones de buen gusto.
Como mi madre sólo se maquillaba en casos de extrema presión, voy a jugarle la broma de incluir en su preparación para el más allá (o el más acá) un buen servicio de tanatoestética. Mi vieja siempre ha tenido buen sentido del humor y eso le haría morir (perdón por la redundancia) de risa.
A mi me gustaría una mortaja negra para subrayar el carácter trágico del momento. Hasta la muerte hay que vivirla con intensidad, che!
Necesito que me tensen los músculos faciales antes de que me muera. Después si quieren también, eso lo dejo a vuestro placer.
Para mi que la mortaja sea de seda o lo que más se le parezca. No he vivido con glamour, merezco una muerte glamorosa.
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