sábado, 1 de marzo de 2008

¡Te amamos!

Sé que eres una persona muy generosa y por eso mismo, ¿no sería mejor para todos que abandonaras ese voto de pobreza que nos impide disfrutar de tus donaciones?


La escasez de recursos que te impide demostrarnos tu bondad hace que tu aporte a la sociedad sea igual al que hace el más egoísta y miserable.


¡Ayúdanos a quererte como te mereces! ¡Enriquécete!

9 comentarios:

Anónimo dijo...

uuuuh que se puso irónico el licenciado... ¡Me toco fuerte ehhh! Mmmm !qué agresivo¡ Pero, está bien, acepto que yo quiero ser generoso con el dinero de otro, pero me parecía lo más justo del mundo. Tiene razón pero igual esta estocada traicionera no se la voy a perdonar. Tendrá noticias mías!!!!

Anónimo dijo...

El que escribe acá no sé lo que gana exponiéndose a que alguien lo ataque por no estar de acuerdo con las cosas que dice. Yo en su lugar no sabría que hacer con un tipo (o tipa) como justiciero. La gente está medio trastornada. Lo que dice el post no es para enojarse tanto.

Anónimo dijo...

Oh qué cierto que es esto. Cuantos pobres nos disfrazamos de generosos. Estoy cansada de hacerlo. Y nadie que me escucha me corrige. Recién ahora me doy cuenta del disparate que estoy pensando. Pero pensándolo un poco más, no voy a cambiar porque si los que me rodean no me corrigieron es porque prefieren verme disfrazada.

Anónimo dijo...

Expertos en repartir hay muchos más que expertos en producir para repartir.

Me tocó repartir bienes no perecederos colectados en un acto de filantropía jurisdiccional, y la gente que recibía lo que yo le entregaba poco menos que me besaba las manos y yo estaba muy orgulloso y hacía gestos de "no es para tanto" como si hubieran sido comprados con mi esfuerza. ¡Qué vergüenza me da haber tenido esa actitud tan ruín!

Me salvaré porque nunca más voy a caer en esa debilidad.

Anónimo dijo...

Yo hice votos de pobreza porque el dinero es vil, sucio, fruto del pecado de la avaricia. Nuestro Señor jamás permitirá que nos falte lo que realmente necesitamos para vivir a su servicio.

Anónimo dijo...

Les informo que la palabra mezquino proviene de miskin que en árabe quiere decir pobre. Si la etimología fuera de confianza, no andan muy fuera del camino algunos comentarios y el mismo post.

Anónimo dijo...

Uno no debe enriquecerse para dar más, Ud. siempre abogó a favor de el famoso concepto "enseña a pescar" y ahora viene a decir que si uno quiere ser bondadoso tiene que pescar mucho para poder repartir mucho pescado. ¡Qué contradictorio!

Anónimo dijo...

Cuando en los ómnibus suben a pedir los que más dan son los pobres o los viejos. Para los pobres los más amados son los pobres. ¿Por qué dan los viejos? No sé, quizás tengan ideas religiosas más arraigadas que los jóvenes o sean más capáces de identificarse con los débiles.

Anónimo dijo...

Es cierto que "en el país de los ciegos el tuerto es rey" pero no me venga conque cree tanto en la suerte cuando ud. mismo se presenta como una persona laboriosa que confía "en la transpiración"