jueves, 20 de marzo de 2008

Significante Nº 35

— ¡Quiero hablar con su jefe ahora!
— Por quejas urgentes puedo agendarlo para mañana a las 15:20. Debe comprar el Formulario de Solicitud que cuesta $ 314.- en la ventanilla Nº 8.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Este diálogo me hace pensar en una oficina pública, con funcionarios desmotivados, en un ambiento pesadamente burocrático, donde el usuario es un pobre infeliz que se estrella contra un aparato insensible, caro e ineficiente. Lo conozco muy bien.

Anónimo dijo...

Soy fanática de Franz Kafka y El Proceso es una novela maravillosa que describe con un clima imposible de encontrar en otro autor, esta impotencia del usuario ante los servicios burocratizados. Josef K es alguien acusado de un crimen que no se sabe cuál es...

Anónimo dijo...

Creo que hay una Ley de Murphy que dice algo así como "Cualquier burocracia reorganizada se vuelve inmediatamente igual a la anterior".

Anónimo dijo...

Lo tenía copiado de algún sitio en Internet y está bueno: "La burocracia se expande para satisfacer las necesidades de una
burocracia en expansion."

Anónimo dijo...

Voy a quebrar una lanza por la burocracia porque acaba de caer en desgracia: Cuando una empresa no tiene un dueño 'con bolsillo de carne y hueso', se crean controles que intentan proteger a los fondos públicos de la naturaleza depredadora del ser humano.

Como parece cierto que 'la ocasión hace al ladrón', la burocracia dificulta que aparezca 'la ocasión' propiciatoria.

Anónimo dijo...

Parece que Bill Clinton tuvo que amonestar a Mónica Lewinski porque después de la famosa fellatio ella disminuyó el rendimiento laboral. Cuando él le preguntó enojado "¿Quién le dijo a ud que podía llegar tan tarde y desatender las tareas?" ella le contestó con cara de pícara: "Los periodistas".

Anónimo dijo...

Cuando al dueño de la empresa le pedí un aumento de sueldo para poderme casar él me respondió: No solamente que no le voy a dar el aumento sino que además algún día me lo va a agradecer.

Anónimo dijo...

Aprovecho este blog para desahogarme de algo que hace tiempo no entiendo, no justifico, no perdono, no soporto: ¿Por qué los malditos funcionarios siempre corren a atender la consulta de alguien que llama por teléfono y dejan esperando al que se tomó la molestia de ir personalmente?

Anónimo dijo...

A los funcionarios también se nos complica la tarea. Soy inspector de aduana y una señora muy bien vestida se empecinó en decirme que la valija llena de consoladores eran todos de uso personal. Para peor era familiar de un jerarca. La pasé mal. Si fuera cierto, ella sí que la pasaría bien.

Anónimo dijo...

Una anciana denuncia a la policía que un funcionario público la había violado. Cuando el sargento le pregunta sobre cómo sabía que era un funcionario público, ella le dijo: -"Porque tuve que hacerlo todo yo". Ja-ja.

Anónimo dijo...

Fui a la ventanilla nº8 y caí en el infinito, recién pude volver y por eso les escribo.

Anónimo dijo...

Yo pude conseguir el formulario de solicitud a $150, a cambio de una pequeña atención.

Anónimo dijo...

Me emociona la sensibilidad del jefe. Cuando el empleado le consulta cuando puede atender al impertinente, el hombre le da hora para el día siguiente ¡qué humano!

Anónimo dijo...

Es muy fácil criticar la burocracia pero sería más fructífero pensar qué tipo de ciudadanos somos como para merecer una burocracia así. Para empezar me parece que el ser humano no es muy confiable.

Anónimo dijo...

Como los funcionarios que forman parte del ejército burocrático se sienten totalmente al pedo, se entretienen complicándole la vida a cuanta víctima cae entre sus fauces ¿si no como llenan ese vacío barrancoso que provoca la inutilidad?