Textos pequeños pero concentrados.
Segregar poemas, con todo respeto, cualquiera. Ahora.....: segregar poesía, ¡ah!, eso no es para cualquiera, por muy "corazón" que sea !!!!
Percibir poesía es sólo posible para quien abre sus sentidos hacia el entorno. No depende tanto de quien segrega, sino de quien percibe.
Tan grande es mi penaque los poemas que segregosegregan tu pena.
A veces ¨nuestro tema de amor nos cuesta tanto¨... como dice Silvio Rodríguez.
A mí el amor y el odio me lo segrega el estómago. Nunca se me dio vuelta el corazón, pero juro que sí se me ha dado vuelta el estómago.
El corazón no se da vuelta pero se parte.
Nuestra vida podría visualizarse como un largo poema lleno de emociones. También podría verse como una novela, una película, un drama. Siempre es una obra de arte y nunca un hecho de ciencia.
El corazón bombea. Trabaja mucho. Sus poemas a veces están cansados. A veces se ponen bobos.
Cuando mi corazón segrega poemas de odio, se pone muy fuerte. Cuando segrega poemas de amor, se pone muy frágil.
El amor y el odio se dan la mano pero no se dan cuenta. Cuando se sueltan, tampoco lo notan.
La poesía es para los enamorados (de la poesía, por supuesto!).
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11 comentarios:
Segregar poemas, con todo respeto, cualquiera. Ahora.....: segregar poesía, ¡ah!, eso no es para cualquiera, por muy "corazón" que sea !!!!
Percibir poesía es sólo posible para quien abre sus sentidos hacia el entorno. No depende tanto de quien segrega, sino de quien percibe.
Tan grande es mi pena
que los poemas que segrego
segregan tu pena.
A veces ¨nuestro tema de amor nos cuesta tanto¨... como dice Silvio Rodríguez.
A mí el amor y el odio me lo segrega el estómago. Nunca se me dio vuelta el corazón, pero juro que sí se me ha dado vuelta el estómago.
El corazón no se da vuelta pero se parte.
Nuestra vida podría visualizarse como un largo poema lleno de emociones. También podría verse como una novela, una película, un drama.
Siempre es una obra de arte y nunca un hecho de ciencia.
El corazón bombea. Trabaja mucho. Sus poemas a veces están cansados. A veces se ponen bobos.
Cuando mi corazón segrega poemas de odio, se pone muy fuerte. Cuando segrega poemas de amor, se pone muy frágil.
El amor y el odio se dan la mano pero no se dan cuenta. Cuando se sueltan, tampoco lo notan.
La poesía es para los enamorados (de la poesía, por supuesto!).
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