Textos pequeños pero concentrados.
Los que esperan un golpe de suerte, muchas veces ya han recibido un golpe de mala suerte.
Sueño con tener buena suerte porque tanta mala suerte como la que yo he tenido, seguramente debe tener un límite.
La contra de contraer graves enfermedades, está en que uno trae la mala suerte a su casa.
A veces las cosas te van tan mal, que dejás de creer en la buena suerte. Ni soñar querés con la buena suerte. Le tenés temor al momento de despertar.
Si le temés a la mala suerte, entonces soñás con una buena racha, para demostrarte a ti mismo que los temores eran infundados.
Estaría bueno limitarsea soñar con la buena suerte, pero una vez comenzado el día, no desperdiciar ni un peso en la lotería.
Más vale que si me enfermo cuente con algo de dinero.
Quienes sueñan con tenerbuena suerte en la lotería,suelen tenermala puntería.
Como soy afortunado en el juego, temo contraer matrimonio.
Las enfermedades de muy mala suerte son las que no logran constituírse como enfermedades. Quedan ahí, como un resfrío de morondanga. Nunca llegan a ser algo que se precie.
Quienes sueñan sin luchar... son los que juegan a la lotería.
A las enfermedades no conviene traérselas en contra. Se ponen más fieras. Hay que traerlas de la mano y endulzarles el oído.
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12 comentarios:
Los que esperan un golpe de suerte, muchas veces ya han recibido un golpe de mala suerte.
Sueño con tener buena suerte porque tanta mala suerte como la que yo he tenido, seguramente debe tener un límite.
La contra de contraer graves enfermedades, está en que uno trae la mala suerte a su casa.
A veces las cosas te van tan mal, que dejás de creer en la buena suerte. Ni soñar querés con la buena suerte. Le tenés temor al momento de despertar.
Si le temés a la mala suerte, entonces soñás con una buena racha, para demostrarte a ti mismo que los temores eran infundados.
Estaría bueno limitarse
a soñar con la buena suerte,
pero una vez comenzado el día,
no desperdiciar ni un peso
en la lotería.
Más vale que si me enfermo cuente con algo de dinero.
Quienes sueñan con tener
buena suerte en la lotería,
suelen tener
mala puntería.
Como soy afortunado en el juego, temo contraer matrimonio.
Las enfermedades de muy mala suerte son las que no logran constituírse como enfermedades. Quedan ahí, como un resfrío de morondanga. Nunca llegan a ser algo que se precie.
Quienes sueñan sin luchar... son los que juegan a la lotería.
A las enfermedades no conviene traérselas en contra. Se ponen más fieras. Hay que traerlas de la mano y endulzarles el oído.
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