martes, 17 de junio de 2008

Significante Nº 108

— ¡Me da el aumento de sueldo o renuncio!
— ¿Cuándo?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué triste es vivir con la ilusión de que una es imprescindible!

Anónimo dijo...

Octavia querida, también es triste vivir con la ilusión de que una es necesaria.

Anónimo dijo...

Mi madre se murió cuando yo tenía 21 años y estuve una semana pensando que el cielo se había caído sobre mi cabeza. Después fui encontrando una solución tras otra y ahora que tengo 24 pienso que aquella no era más que una sensación térmica. Por eso cambié mi forma de postularme para necesario ante mis familia, mis amigos y pienso que lo mismo haré ante la familia que algún día logre formar si Dios quiere.

¡Salud!

Anónimo dijo...

Me están esplotando de la manera más salvaje y estoy atado de pies y manos: no puedo irme porque la miseria que me pagan la necesito desesperadamente y no sé donde meter tanta furia que siento dentro mio.

Anónimo dijo...

Estefanell, ¿estás seguro completamente que tu vales más de ese poco dinero que te pagan? Mira que todos tenemos la sensación de ser muy valiosos pero cuando vamos a producir no podemos percatarnos que eso que hacemos lo puede hacer cualquiera por muy poco dinero porque es muy fácil, no requiere casi ninguna preparación, no hay que ser un genio para lograrlo. Piensa un poco más y no te dejes llevar por la furia que anida en tu corazón.

Anónimo dijo...

Gregorio, el protagonista de "La Metamorfosis" de Kafka, logró: transformarse en un escarabajo (especie mucho más prestigiosa que la humana), dejar de trabajar, poner a trabajar a la madre y a la hermana, que el patrón lo fuera a buscar a su casa para reclamarle que volviera al trabajo ¡qué tiempos aquellos!!

Anónimo dijo...

Ya que Eunisse habla de Gregorio yo les hablo de "el cocodrilo" de Felisberto Hernández, que para evitar quedar sin trabajo recurrió a llorar frente a los clientes para aumentar sus ventas. Patético pero real.

Anónimo dijo...

El hombre exigió aumento de sueldo alzando un escarbadientes por encima de su cabeza.