En un artículo publicado hoy con el título La carnada generosa y el anzuelo mezquino, comento que existe una actitud depredadora de nosotros hacia nuestros clientes y empleadores, que parece inevitable a la hora de conseguir los recursos necesarios para vivir (paradójicamente) en condiciones dignas.
Aunque todos pueden intuirlo sin que yo lo diga, quizá sea oportuno dejar constancia de que muchas personas están tratando permanentemente de aprovecharse de nosotros.
Nuestro empleador tratará de que le entreguemos nuestra más devota capacidad laboral, si es posible gratis. Por tanto lo que nos pague lo hará «bajo protesta», porque no tiene más remedio, presionado por la ley, por las normas morales y sobre todo por los sindicatos.
Los bienes y servicios que se ofrecen en condiciones de venta que parecen verdaderos regalos, encubren INEVITABLEMENTE algún interés mezquino del vendedor.
En suma: en nuestro estilo de organización de la economía se hace obligatorio convivir con este tipo de actitudes —tan reñidas con el amor al prójimo—, porque son inherentes al sistema (propias, naturales del capitalismo).
●●●
12 comentarios:
Totalmente de acuerdo. No dice ninguna novedad pero leerlo sirve para recordar y organizar.
Lo que es el judío de mierda que me explota a mí, encaja con exactitud en el perfil éste.
¿Uds no estará demonizando el capitalismo embuido de alguna ideología comunista verdad? Lo encuentro demasiado poco objetivo en sus enfoques.No perdamos de vista que Rusia y China (nada menos: más de la mitad del planeta, pasaron del comunismo al capitalismo. ¿Estará equivocada tanta gente?)
¡Quién se quiere aprovechar de mí! ¡Dónde está mi cartera! ¡Qué estaban diciendo! ¡Por qué me observan!
También eran unos cuantos millones los que siguieron a Hitler, Miguel Ángel. La mayoría también se equivoca, y a menudo.
Tenemos que convivir con las muchas personas que querrán aprovecharse de nosotros. Y con eso qué. Simplemente no hay que dejarlos.
No imagino un empleado que pueda ser depredador con su empleador.
Mi capataz exige una entrega tan devota que nos hace rezar tomados de la mano, a las ocho de la mañana, por el bien común (de la empresa)
Ya pasaron la aspiradora. En este queso hay gato encerrado.
Cuando el dueño de la panadería me paga bajo protesta tiene la maldita costumbre de escupir el pan.
Justamente, justamente...supermercados Devoto hace alusión a esa filosofía de ponerse la camiseta.
y bueno ... "ha caballo regalado no se le mira el pelo"
Publicar un comentario