domingo, 29 de marzo de 2009

La palabra con más significados

Este razonamiento está medio «crudo» aún. Le falta «cocción», y va dirigido a esos activos lectores que de alguna manera me hacen llegar sus opiniones, más los que quieran sumarse.

1) Supongo que las emociones y vivencias iniciales determinan de alguna manera nuestra forma de sentir, de pensar, de reaccionar, de desear.

2) Hasta que no aprendemos a hablar, usamos una sola «palabra» que sirve para pedir-exigir todo lo que necesitamos. El llanto lo expresa todo y los demás tienen que adivinar —con diferentes grados de desesperación— qué estamos pidiendo.

Dicho de otra forma: una sola «palabra» significa «todo».

3) El dinero es una mercancía que puede canjearse por (casi) cualquier objeto o servicio que necesitemos.

El llanto y el dinero se parecen en que ambos sirven para solucionar (casi) cualquier necesidad que tengamos.

El llanto y el dinero se diferencian en que el primero es algo que recibimos gratuitamente de la naturaleza mientras que para conseguir el dinero tenemos que trabajar.

No es tan fácil pasar de la «natural» condición de niño a la elaborada condición de adulto. Algunos no pueden subir ese escalón y continúan insistiendo con aquel llanto que en la adultez se expresa pidiendo limosna, inspirando lástima y acostumbrándose a vivir con los escasos resultados que obtienen.

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10 comentarios:

Maximiliano dijo...

Para mi el razonamiento no está medio crudo. Está comible así como está. No podría agregarle nada. Está muy bien.

Donhauser dijo...

Una vez perdí una apuesta y tuve que disfrazarme de linyera y pedir limosna en la puerta de la facultad durante dos horas.

Recaudé cerca de dos euros.

Ubaldo Ponce dijo...

Lacan y los lacanianos que se dejen de joder: La palabra plena es el llanto. Punto.

Mª del Estero dijo...

El llanto del niño puede equivaler a pedir limosna o inspirar lástima. Acostumbrarse a vivir con lo que se obtiene no tiene paralelismo con el llanto, porque la resignación no esconde apelaciones.

Ramón dijo...

Entonces solucionamos la pobreza educando para el trabajo.

Peter Pan dijo...

Los adultos hechan todo a perder.

Pilar dijo...

Tiene razón, el dinero significa casi todo. Así organizamos nuestro mundo. Continuemos reforzando esa idea para que todo siga como está.

Aurora Alba dijo...

Le contesto a Ramón que educar para el trabajo es lo que el licenciado está intentando hacer a través de este blog. Es mejor hacer algo que dedicarse a los refinamientos de la crítica pasiva.

Natalia Arbeleche dijo...

Encontré otras dos cosas en común entre el dinero y el llanto: ambos angustian y ambos desahogan.

Lorenzo dijo...

La pobreza patológica es un síntoma de depresión y apatía.