viernes, 27 de marzo de 2009

Significante Nº 321

Decidí agendar a mis fantasmas pero siguen angustiándome en cualquier momento y lugar.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Me tranquiliza. Yo pensé que era sólo a mí que me habían tocado todos los fantasmas anárquicos.

Anónimo dijo...

Me persigue el fantasma de no serle infiel a mi esposo pero el asedio de dos compañeros de trabajo me siguen aunque sea feriado. Ya no me alcanza agendarlo, olvidarlo, insultarlo. Los tengo pegados bajo mi piel. Los deseos a los dos. Juntos!!!!

Anónimo dijo...

La mejor solución es exorcizar a los fantasmas.

Anónimo dijo...

Mejor podría hacer un trato con los fantasmas.
Se porta bien, y ellos desaparecen.

Anónimo dijo...

De todos modos el orden es un primer paso.

Anónimo dijo...

A mí me caen visitas a cualquier hora y por lo general son unos fantasmas.

Pablo dijo...

Yo los exorcizo con ansiolíticos.

Rosmary dijo...

¡Son los muertos vivos!
No recuerdo si había que clavarles una estaca en el corazón, rezar diez padrenuestros o tirarles sal.

Hipólita dijo...

Ni con agenda y preparación previa puedo enfrentarlos. Aunque sepa el momento puntual en el que van a llegar. Saber lo que vendrá es peor.

Marcel dijo...

Dudé bastante hasta que finalmente decidí agendarlos según el peso. Es terrible laburo porque se me esfuman de la balanza.

Griselda dijo...

Mis fantasmas más que anárquicos son verdaderamente malvados: aparecen en el peor momento y en el peor lugar.