Por no usar las palabras adecuadas. La pregunta correcta es ¿Por qué tenemos vergüenza de ofrecer nuestro trabajo?
Cuando queremos ser empleados por alguien, este alguien no puede hacer sólo lo que nosotros podemos hacer por él.
No podemos decir que estamos ofreciendo ayuda porque esto connota gratuidad y lo que procuramos es vender nuestro trabajo a quien pueda necesitarlo.
La vergüenza surge de una postura egocéntrica. Creemos que el otro nos dará algo a nosotros aunque en realidad somos nosotros los que estamos dispuestos a poner a su disposición nuestra energía, nuestra profesión, nuestras destrezas, nuestra eficiencia y demás capacidades.
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12 comentarios:
Eso pensaba yo cuando me presenté muy confiada a ofrecer mis servicios, me contrataron, la jefa era una malco insoportable, empezó a criticarme todo, checaba lo que yo había prometido en las entrevistas con los errores que estaba cometiendo, y tuve que renunciar con la autoestima por el suelo. Ahora estoy tomando antidepresivos y pastillas para poder dormir. ¡Un bajón!
El último párrafo que es el más importante no está claro. Si alguien puede...
Tengo muchos estudios hechos pero no puedo sacarme de la cabeza que necesito a alguien que me haga un favor. No pasa por mi cabeza de qué forma yo puedo serle útil a alguien. Ló único que se me ocurre es que por favor me den alguna ocupación y que a fin de mes me paguen un buen salario. Quiero pensar en otra cosa y no puedo.
En mi casa me presionan tanto para que colabore con los gastos que ahora entiendo por qué la prostitución es la profesión más antigua. Sólo puedo pensar en encontrarme a un tipo con dinero que tenga ganas de usarme para lo que se le antoje y que me pague por eso. Sólo puedo imaginarme alquilable, como una casa o como un auto.
Tienes razón Lucía, lo que yo entendí sería para redactarlo así:
"La vergüenza surge de una postura egocéntrica Y EGOÍSTA. MIENTRAS Creemos que el otro TIENE QUE DARNOS algo a nosotros LO QUE DEBERÍA SER ES QUE somos nosotros los que estamos NECESITANDO poner a su disposición nuestra energía, nuestra profesión, nuestras destrezas, nuestra eficiencia y demás capacidades."
Lo principal es entender que no es lógico avergonzarse por ofrecer salvo que cuando lo hacemos estemos pensando que queremos engañar, pescar, cazar, robar, estafar, jorobar, perjudicar. O sea que lo que ofrecemos es en realidad un cebo para una trampa o un anzuelo.
Si en nuestro espíritu sólo tenemos ideas de hacer un trueque justo no puede surgir vergüenza.
¿Te aclaré o te oscurecí?
Saludos
Hasta hace poco me ponía colorado cuando me acercaba a alguna chica. La psicóloga me solucionó bastante este problema pero un día me enteré por una de las chicas que ella había sido seducida por mi rubor. Dejé el tratamiento urgente.
Esta puede ser una explicación que me ayude. Tengo largos períodos sin conseguir trabajo y mi apellido es Ricco.
Nosotros No estamos dispuestos a poner nuestra energía etc. Lo que a nosotros nos pasa es que no tenemos otro remedio que vender nuestra energía para seguir conservándola. Ante la posibilidad de vivir sin trabajar son pocos los que eligen trabajar.
El trabajo es un molde al que uno tiene que adaptarse haya frío o calor, tenga hambre o esté saciado, esté sano o esté enfermo.
Una cosa es vender la fuerza de trabajo y otra vender un puesto de trabajo. Cuando el hilo se tiene que romper, lo hace por el lado más fino.
A mí me da vergüenza ofrecer mi trabajo porque lo puede hacer cualquiera.
No puede ofrecer un espectáculo solo pero es el dueño del circo.
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