El comentario anterior me lleva a asociar lo sagrado con el amor. A veces hay que pelear por el amor que depositamos en el otro. A partir de que peleamos desde nuestra convicción, ese amor se convierte en sagrado.
En cada habitación de mi casa tengo un pizarrón. Ahí escribo fórmulas matemáticas que alientan mi fe. Me recuerdan que lo complejo puede tener solución.
12 comentarios:
Para la matemática hay que tener un don, igual que para la fe.
La matemática y la fe aportan un mismo resultado: paz.
Existe algo muy poco matemático pero a lo que le tengo fe: vos para mí sos sagrado.
El comentario anterior me lleva a asociar lo sagrado con el amor. A veces hay que pelear por el amor que depositamos en el otro. A partir de que peleamos desde nuestra convicción, ese amor se convierte en sagrado.
La lógica de suma cero es matemática si fe.
Si los números continúan hasta el infinito, ¿por qué no tener fe?
Puedo transferir lo tangible y también lo intangible. Puedo a veces; a veces no.
Con un buen profe todo se puede!
En cada habitación de mi casa tengo un pizarrón. Ahí escribo fórmulas matemáticas que alientan mi fe. Me recuerdan que lo complejo puede tener solución.
El mate es transferible como la fe-licidad.
La matemática es la fe de los pobres.
Depende, depende... algunas matemáticas son la fe de los ricos.
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