lunes, 12 de noviembre de 2012

Significante Nº 1.345



Enterarme de la verdad sobre Papa Noel y de que el corazón anatómico no es tan simétrico como lo dibujamos, continúan siendo mis mayores desilusiones.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Por favor no me hable de Papá Noel!
Durante toda mi niñez, cuando llegaba Navidad y Año Nuevo, mi padre se embriagaba y después me curtía a palos.

el poeta dijo...

El corazón real no es simétrico. Nuestras corazonadas tampoco, nuestras intuiciones se equivocan, nuestros amores cambian de forma. El corazón se encoge o se hincha. Se colapsa. Se rompe.
Nuestro corazón padece todo tipo de asimetrías que intentamos ocultar.

Nazareth Inglese dijo...

El corazón lleno de tubos.
Todo como rodeado de una enredadera
latiendo contenido entre ramas.
El corazón es un músculo constante
a pesar de sus arritmias.
No es bonito. Es sensible.
Llora cuando no quiere llorar.
Se paraliza de miedo.
Ríe y salta en el pecho.
Muere y queda sin sosiego.
El corazón es una bomba
que retumba cuando estamos silenciosos.
El corazón es único y solo.
El corazón
manda vida a todo el cuerpo.

Ernesto dijo...

Mis mayores desilusiones son dos: que Papá Noel no es padre y tiene de hijos a un montón de enanos; y que el corazón de Papá Noel le deja una flamante bicicleta a un niño y a otro un juguete usado.

Facundo Negri dijo...

La simetría es bella, pero como nuestro verdadero corazón no es simétrico, no puede partirse a la mitad.

Marta dijo...

Enterarme de la verdad siempre ha sido mi mayor desilusión.

Roque dijo...

A la verdad no le temo
aunque eso no me sirva
de sosiego.

Yoel dijo...

Es una suerte que podamos dibujar las cosas como se nos antoje. Me gusta el corazón dibujado porque se parece a las nalgas de una mujer con una pequeña cintura, que se angosta allí donde nace la espalda.