Lo más costoso de la remodelación fueron los honorarios de un escultor que llevó al peso pediátricamente recomendado a unos regordetes angelitos de mármol.
jueves, 30 de junio de 2011
Significante Nº 954
Lo más costoso de la remodelación fueron los honorarios de un escultor que llevó al peso pediátricamente recomendado a unos regordetes angelitos de mármol.
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11 comentarios:
La fascinación que me producen los angelitos tal como se han representado siempre, me impide imaginarlos bellos con unos kilos menos.
Por suerte en casa la remodelación no fue tan costosa; sólo ensanchamos las puertas.
Los ángeles siempre callan, para no delatar que te han robado la voz.
Nada desconcierta más a un pediatra, que un ángel de mármol en su consulta.
Por ahora me contento con esculpirme las uñas.
Todo es una cuestión de actitud. Los ángeles pueden volar a pesar de su sobrepeso.
A los ángeles se les atribuye el enamoramiento.
A quién se le atribuye el desamor?
Es imposible calcularles el índice de masa corporal a los ángeles porque no hay forma de medirles la altura. Jamás se paran derechos.
Últimamente los escultores que se dedican a la remodelación no dan a vasto. Hasta las esculturas griegas y romanas han sido puestas en tela de juicio.
Conviene adquirir escultura abstracta, que nunca pasa de moda.
Tengo un amigo escultor, que conoce mucho del paleolítico y por eso lo contrataron para corregirle el pantalón de montar, a las diosas de la fertilidad de la época.
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