Nuestra justicia es poca cosa. Sigue muy confundida con la venganza, pero es todo lo que hemos podido lograr hasta ahora para organizarnos de algún modo, y lograr cierta paz. A un grupo de personas les hemos legado la función de defendernos. Les confiamos las armas. Sería muy peligroso darles la señal de que, llegado el caso, serán ellos los que eligirán cuando, como y contra quien, las van a usar.
11 comentarios:
ESO DUELE...
El pasado que se entierra forma parte de nuestras raíces.
Si se mete con temas serios, diga las cosas claras.
Hay que ver bien qué es lo que se entierra. No olvidemos que sobre esa tierra caminarán nuestros hijos y nuestros nietos.
El pasado no se entierra. El pasado se incorpora.
Lo que se entierra no se ve, pero sigue estando allí.
Ud dice enterrar el pasado o hacer la vista gorda?
Nuestra justicia es poca cosa. Sigue muy confundida con la venganza, pero es todo lo que hemos podido lograr hasta ahora para organizarnos de algún modo, y lograr cierta paz.
A un grupo de personas les hemos legado la función de defendernos. Les confiamos las armas.
Sería muy peligroso darles la señal de que, llegado el caso, serán ellos los que eligirán cuando, como y contra quien, las van a usar.
Lo que huele mal es la sobervia, y esa no se puede enterrar.
La tierra es el pasado que cubre la roca.
Pongámonos de acuerdo. Los psicoanalistas no eran los que desenterraban el pasado?
Publicar un comentario