miércoles, 8 de junio de 2011

Significante Nº 935

Una obra literaria, cuando llega a su terminación, debe quedar fuera del alcance del autor porque la estropeará tratando de perfeccionarla.


(Nota: La imagen pertenece al Premio Nobel de literatura 2006, el escritor Orhan Pamuk, nacido en Turquía en 1952).

11 comentarios:

Leticia dijo...

Será que por ser turco le sacan una foto tan horrible!

Silvana dijo...

Por qué horrible Leti? Es graciosa, parece que el hombre estuviera contando la historia de un gatito.

Brigada BRIPROLI dijo...

Justamente Señor, nosotros nos dedicamos a eso. Somos una brigada de protección a la calidad literaria. Más conocida como la BRIPROLI. Como antecedente, y para dar muestras de nuestra eficacia, le contamos que nosotros fuimos los que le sacamos a Paco Espínola del bolsillo trasero del pantalón, el cuento "Don Rodríguez", con el fin de evitar que siguiera 'perfeccionándolo'.

De más está decir que estamos a las órdenes y que somos garantía de la más absoluta de las reservas.

Nolo dijo...

Hay que terminar de escribir y mandar a la editorial. Eso sí, primero asegúrese de que cuenten con un buen corrector; digo por lo de las faltas, vió.

Josefina dijo...

En casa, todo lo que sea una obra de importancia, debe quedar fuera del alcance de Franquito. (Franco es mi nietito que es divino él pero ud ya sabe como son los niños-mi hija me lo deja todos los días porque sale a las 7 de la mañana pobrecita y vuelve a las ocho de la noche mire que me salió trabajadora y yo se lo cuido vió pero es un niño que no tiene sosiego-desde chiquito se ponía rabioso cuando no encontraba el chupete pero ahora está que es una seda porque el abuelo le muestra el cinto y violín en bolsa-como dice la sicóloga hay que poner límites porque si no los límites se los ponen a una o algo así)

Margarita dijo...

Cuando una obra literaria llega a su terminación se pone ansiosa. No sabe bien si quiere pasar de mano en mano y ser leída o juntarse con el Manual de Dactilografía que está en la biblioteca.

Florencio dijo...

Lo perfecto es enemigo de lo bueno.
Igual no importa, si te conseguís una buena crítica, lo regular pasa a ser perfecto.

Martín dijo...

Mi madre nunca entendió eso. Cuando terminaba las redacciones para la escuela, ella las leía, fruncía la nariz y luego me decía "tratá de mejorarla un poquito".

Alejandro dijo...

Los que tienen el karma de perfeccionarse siempre, mientras dure su vida útil, son los deportistas de alto rendimiento.

Hugo dijo...

Lo que se puede llegar a perfeccionar de una obra literaria (siempre y cuando no haya que hacerla toda de nuevo) es poco relevante a la obra en si.
Guarda que esto sólo es válido para los escritores de verdad. La gente que escribe en Talleres Literarios puede perfeccionar todo lo que quiera.

Yamandú dijo...

Lo peor es cuando te la estropea "tratando de perfeccionarla" el editor.
Si querés dedicarte a escribir, andá haciéndote amigo de algún editor que por respeto se abstenga de meter mano.