La medicina trata de ser una «ciencia dura», entendiéndose por tal aquellas ramas del saber indiscutible, comprobable, objetivo.
«Ciencias blandas» serían aquellas que tienen «dos bibliotecas», opinables, subjetivas (psicología, sociología, historia, derecho).
Sin embargo los seres humanos somos un objeto de estudio impreciso, mutante, en gran parte también misterioso.
Es aceptado por los médicos más pragmáticos que la disposición del paciente a curarse es determinante en los resultados terapéuticos que puedan lograrse.
Cuando un paciente confía en la medicina y especialmente en el médico tratante, todo lo que se pueda hacer por él será mucho más efectivo que si fuera aplicado sobre otro paciente que no confía.
Este es un buen motivo para que los laboratorios hagan publicidad de sus medicamentos. A veces parece un poco extraño, es posible suponer que el afán de lucro predomina en ellos exageradamente.
Sin descartar esta suspicacia, también es cierto que persuadir a los potenciales pacientes de que podrán ser curados tiene una influencia objetiva sobre los resultados terapéuticos.
Por lo tanto, la pretendida «ciencia dura» tiene que estimular los sentimientos de los usuarios para que los resultados sean los mejores en beneficio de todos.
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9 comentarios:
Interesante: el reforzamiento del valor placebo por medio de la publicidad que luego se le cobra al paciente. Nosotros pagamos para que nos convenzan de que nos va a hacer bien. Redondito-redondito!
Soy un descreído, completamente invulnerable al efecto placebo. Si no pudiera creer en mi descreimiento no tendría de donde agarrarme.
Los seres humanos somos un objeto de estudio mutante pero como las mutaciones llevan miles de años, los científicos pueden elaborar sus teorías bien tranqui.
El pene de mi marido tiene "dos bibliotecas"
Algunos seres humanos pierden todo lo que tienen de misterioso cuando empezás a conocerlos.
No basta con el deseo de curarse. Es necesario que la Obra Social brinde de vez en cuando sus servicios.
El afán de lucro de los laboratorios está intacto, si logran persuadir a los pacientes de que podrán ser curados, aumentarán los éxitos terapeúticos y por lo tanto las ventas.
Cuando la ciencia dura se aplica al ser humano se convierte en ciencia aplicada.
Intentaré aplicar la máscara de belleza con mucha fe en la tortuga y su placenta.
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