Cuando era joven jugaba al fútbol y fue un buen número diez. Ahora como político sabe como desmarcarse de las preguntas comprometedoras.
viernes, 22 de mayo de 2009
Significante Nº 368
Cuando era joven jugaba al fútbol y fue un buen número diez. Ahora como político sabe como desmarcarse de las preguntas comprometedoras.
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16 comentarios:
Cuando era joven estudió repostería y cuando llegó a ser empresario nos "cocinó" a todos.
Es otra forma de plantear la actitud de un "hábil declarante".
Estoy convencida de que al público le gusta más un político que eluda respuestas con elegantes evasivas al que responde con impertinencia las preguntas impertinentes que muchas veces les hacen.
Para decir lo "políticamente correcto" tenés que adivinar como piensa la mayoría y luego tratar de armonizar eso con lo que vos querés decir.
No estamos preparados para hacer política con la verdad. En realidad practicamente en ninguno de los ámbitos de la vida estamos preparados para manejarnos con la verdad.
Veamos si ahora, además de desmarcarse puede meter algún gol.
Cuando jóven jugó al fútbol de salón, ahora como político se la pasa de sala en sala.
De jóven era un buen número 10 y ahora en las encuestas no supera el 10%
¡No va a comparar! Es mucho más fácil desmarcarse de las preguntas
Ahora cuando se aprueban sus proyectos de ley se quita la camiseta y saluda a las barras!
No me imagino un buen futbolista que pueda ser político.
Es increíble como algunos son tan atrevidos que ante cada pregunta comprometedora, dicen lo que desean decir, como si la entrevista la usaran para hacer campaña por sus intereses.
La única diferencia es que un buen número 10 elude a favor de su equipo y el político elude en contra de su país (su equipo).
Ojala conserve el entrenamiento para cuando tenga que salir corriendo.
El juego de equipos tiene otras similitudes con la tarea política. Quizá por eso ambas generan tantas pasiones.
Sin necesariamente caer en la incoherencia, cada pregunta cuenta con dos respuestas que pueden ser opuestas.
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