— ¿Como te fue en tu primer día en la funeraria nena? — El jefe me rezongó porque, acostumbrada a la rotisería, le pregunté a dos viejitos «¿Qué van a llevar?»
5 comentarios:
Anónimo
dijo...
A que no sabés lo que dijeron los viejitos:"de este mundo no te llevás nada"
No es cierto, lo que contestaron los viejitos fue: "necesitamos un cajó totalmente incorruptible ... le explico, la señora que falleció fue primero suegra de él y después suegra mía; no queremos que se nos escape!
Me pongo en el lugar de los viejitos en la funeraria y pienso cuán productivo ha de haber sido eso momento. Sin querarlo la ex-empleada de rotisería los introdujo en EL TEMA de todo ser viviente. La funeraria, lugar más que propicio para meditar profundamente sobre temas ineludibles. Se me ha ocurrido una idea, mi nuevo libro de poemas gótico lo voy a escribir en una funeraria, no en el cementerio.
Yo también tuve mi primer día de trabajo en una funeraria. No me equivoqué en nada, o al menos no me di cuenta. Los dueños eran gente muy seria, un tanto rígidos, pero amables. Ahí adentro se vivía un clima de paz. El aire acondicionado siempre estaba prendido y tanto en invierno como en verano, no significaba sacrificio alguno desempeñar mis tareas de limpieza. Allí todo era pulcro, de un delicado color blanco tiza. Fueron muchos años trabajando allí, a veces siento que me mimeticé algo con el ambiente.
5 comentarios:
A que no sabés lo que dijeron los viejitos:"de este mundo no te llevás nada"
No es cierto, lo que contestaron los viejitos fue: "necesitamos un cajó totalmente incorruptible ... le explico, la señora que falleció fue primero suegra de él y después suegra mía; no queremos que se nos escape!
Me pongo en el lugar de los viejitos en la funeraria y pienso cuán productivo ha de haber sido eso momento. Sin querarlo la ex-empleada de rotisería los introdujo en EL TEMA de todo ser viviente. La funeraria, lugar más que propicio para meditar profundamente sobre temas ineludibles.
Se me ha ocurrido una idea, mi nuevo libro de poemas gótico lo voy a escribir en una funeraria, no en el cementerio.
¿Cuál es el problema? Lo que iban a llevar era un contrato de servicio fúnebre.
No te acomplejés, nena.
Yo también tuve mi primer día de trabajo en una funeraria. No me equivoqué en nada, o al menos no me di cuenta. Los dueños eran gente muy seria, un tanto rígidos, pero amables. Ahí adentro se vivía un clima de paz. El aire acondicionado siempre estaba prendido y tanto en invierno como en verano, no significaba sacrificio alguno desempeñar mis tareas de limpieza. Allí todo era pulcro, de un delicado color blanco tiza.
Fueron muchos años trabajando allí, a veces siento que me mimeticé algo con el ambiente.
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