sábado, 16 de febrero de 2008

Combustible para un auto descompuesto

No es fácil entender por qué el psicoanálisis puede ofrecer más soluciones que la economía al problema de la pobreza.

Un ejemplo que se me ocurre es el de un vehículo que tiene mal el motor y que por eso casi no puede funcionar (el pobre estaría representado por ese vehículo que tiene mal el motor). Un buen mecánico trataría de arreglar el motor pero no se le ocurriría echarle más nafta (el mecánico que trataría de arreglar el motor es el psicoanalista mientras que el que le echaría más nafta es el economista).

Seguramente que una vez que el mecánico (psicoanalista) hubiera reparado el motor (psiquis del pobre), entonces sí haría falta tener nafta suficiente (acá sí que hace falta un economista para que el pobre tenga trabajo y pueda abandonar la pobreza).

●●●

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Por otro lado me parece que este es un garrotazo para las políticas asistencialistas, tan de moda en algunos gobiernos populistas que estamos disfrutando ahora mismo en latinoamérica. ;-)

Anónimo dijo...

esta es la primera vez que entiendo un poco más al psicólogo que escribe estas cosas eso de la pobreza patologica. se ve que la comparación con el auto descompuesto me sirvio porque justamente, el problema que tiene el mio es que gasta demasiado y me está arruinando

Anónimo dijo...

La opinión que tengo yo de los psicólogos es que tratan de enseñarle a uno a vivir. Tengo varios conocidos psicólogos y con mi marido siempre decimos que ellos no demuestran saber como vivir bien porque estan divorciados, con algun hijo drogadicto, economicamente mal. Sigo sin entender porque ellos quieren ayudar a los demas en lugar de ayudarse a si mismos

Anónimo dijo...

No estoy de acuerdo con la opinión de Laura. Lo que está afirmando es lo mismo que si dijese que un dentista no puede tener jamás una caries o un diente torcido.

Anónimo dijo...

Yo dejaría que el motor lo arregle el psicólogo, la nafta la ponga el psiquiatra y el economista me contrate como secretario, para pagar seguro, patente, mantenimiento, garage, etc.

Anónimo dijo...

Queridos lectores conozco a Fernando y les puedo decir que presten muchísima atención a este texto. Es el meollo del asunto. Es más, si leen con atención este, no es necesario que lean nada más.