miércoles, 27 de febrero de 2008

Significante Nº 16

— El que te conversé anda medio raro.
— Habrá estado haciendo de aquéllo.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Para mí que se refiere al jefe que estuvo recibiendo un soborno. ¿Por qué pensaré esto y no se me ocurre ninguna otra cosa? Responda psicólogo que para eso estudió. Ja-ja

Anónimo dijo...

NO, para mí que el que te conversé es un jerarca que viene de tener sexo con alguien muy conocida. Mmmm! ¡Qué lindos que son los chismes!

Anónimo dijo...

Yo sé lo que paso: El jerarca o jefe fue pescado infraganti por un portero muy inescrupuloso cuando salía de un hotel con una funcionaria muy conocida. El jerarca está siendo chantajeado por el portero quien, a cambio de su silencio le pide un ascenso a un cargo para el que no está para nada calificado. El jefe sabe que si el marido de la muy conocida se entera, a él lo van a mandar de portero y el que ahora es portero le va recriminar toda la vida no haber cedido al chantaje. El jefe se mira la bragueta y tiene ganas de cortarse la polla y tirársela a los gatos.

Anónimo dijo...

Que cabeza quemada que tienen!! Para mi que es la conversación de dos monaguillos que se refieren al cura que lo notan más turbado que el día anterior. (¿captan no?). Je-je, ¡soy lo peor!

Anónimo dijo...

Comprendo que a ustedes les de trabajo entender lo que acá se dice claramente. Se trata de la conversación de dos personas sobre un tercero cuya mayor preocupación en la vida es su estreñimiento. Cada vez que es tocado por la diosa fortuna y puede defecar, entra en un estado de euforia descontrolada, queda hiperactivo, se ríe sin escuchar ningún chiste, señala a cualquiera con gesto autoritario que disuelve casi inmediatamente, levanta las cejas como interrogando sin excluir a las múltiples mascotas que conviven en tan polifacético hotelucho. ¿Entendieron ahora? Además de las actitudes de "El que te conversé", debemos inferir que en un lugar con tanto hacinamiento, sumado a la vetustez de la edificación, más el terrible olor que emiten esos desechos fecales tan largamente concentrados, llevan de la mano a esta incuestionable interpretación.

Anónimo dijo...

Tengo el dato posta, posta. Esta situación se da en una oficina, en el barrio o en el club. El que te conversé es un empresario, un futbolista o un político. Aquello es lo que se está haciendo, un chantaje, sexo a hurtadillas o consumo de droga.
Vivimos en un mundo sencillo, en un sistema trinario.

Anónimo dijo...

¿Cuál es la cosa que nos pone raros y no se puede nombrar?
Algo muy peligroso y que tenga el carácter de incompartible.
¿Qué puede ser eso?
La trampa más significativa que en este momento nos está tendiendo nuestro inconsciente.

Anónimo dijo...

El torto andaba raro. Caminaba de aquí para allá refunfuñando.
_ Tío ¿qué os pasa?
_ Nada, coño, no veis que estoy tranquilo.
_Vamos, algo te pasa.
_ ¿Te acuerdas aquello de lo que te hablé?
_ Pues sí.
_ El que te conversé se ha aparecido de nuevo.
_¡No digas, que guapo!*

*Técnicos españoles gravados en una conversación informal donde se referían a la reaparición de larvas del mosquito del dengue en Villa Española.