Ay sí! yo también le pongo nombre a las cosas. A la compu le puse Sabrina (porque sabe todo), a la tele Ojotes (porque me muestra todo) y a mi novio Toquinho.
Cuando voy al cine o alquilo una peli, presto atención porque pagué por la película. Pero cuando miro tele, no me siento en la obligación de prestar atención. Entonces miro como en estado de hiponosis. A lo más me doy cuenta que hay unos buenos y otros malos que andan a los tiros. Pocas veces descubro quién es quien y qué hacen.
8 comentarios:
ja ja ja !!!
buenísimo, Doc.
Hace años que necesito tener la tele prendida para poder dormir. La esclavizo!.
Tienes un ángel de la guarda que hace mucho ruido, Adriana.
Nada mejor para crear una relación sólida: imaginar que el otro hace por nosotros exactamente lo mismo que hacemos por él.
Estoy tan llena de amor que le pongo nombre a todo... Lo que me mata es no acordarme del nombre de mis alumnos...
Ay sí! yo también le pongo nombre a las cosas. A la compu le puse Sabrina (porque sabe todo), a la tele Ojotes (porque me muestra todo) y a mi novio Toquinho.
Cuando voy al cine o alquilo una peli, presto atención porque pagué por la película. Pero cuando miro tele, no me siento en la obligación de prestar atención. Entonces miro como en estado de hiponosis. A lo más me doy cuenta que hay unos buenos y otros malos que andan a los tiros. Pocas veces descubro quién es quien y qué hacen.
la que de verdad me mira es mi compu, con su divino ojo cíclopeo llamado webcam.
y cuando ella me mira, hay un montón que me pueden mirar.
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