jueves, 22 de septiembre de 2011

Significante Nº 1.022

Mi viejo no me mira, la vieja me aguanta por el «qué dirán» y mi hermano me trata como a un invasor. En Facebook tengo 435 amigos y voy por más.

8 comentarios:

Rubén dijo...

No es lo mismo, pero ayuda.

Chapita dijo...

Mis amigos del Facebook, a veces dan vuelta conmigo a la manzana y conversamos así nomás, sin la pantalla.
Una vez uno me hizo una broma pesada; se apareció en auto cuando venía cruzando la calle. Enseguida me di cuenta que había elegido su auto invisible.
Ahí aprendí, pero me fue mal. Ayer crucé la calle y casi me matan porque creí que era mi amigo en su auto invisible. Pero no era. Era un no amigo en un auto común.
Qué cosas!

Matute dijo...

Mi viejo no me mira, ni me miró nunca. Se fue a España cuando se enteró de que mi vieja estaba embarazada.

Marta dijo...

Las madres están muy afectadas por el "qué dirán". Para decirlo más paqueto: el sistema de cuidados recayó siempre en el género femenino. Hijos, nietos, abuelos, discapacitados y enfermos, desde hace un buen tiempo a esta parte, son cuidados por las mujeres.
De a poco parece que nos vamos haciendo a la idea de repartir la tarea. Pero falta, falta mucho.

Viviana dijo...

Los hermanos poco culturizados, más liberados o más determinados (no sé) por el inconsciente, actúan de forma natural. Ven a los hermanos como lo que son: invasores, intrusos en el espectáculo del amor entre papá y mamá; ese amor hermético al que no nos dejan entrar.

Mabel dijo...

Hay que tener cuidado de no dejarse llevar por lo que muestran los amigos de Facebook. Tengo bastantes razones para afirmar esto: allí siempre se los ve felices, siempre dicen frases ingeniosas, te alientan, si discrepan por lo general no insultan (tampoco pegan porque no pueden), defienden causas nobles, se saludan el día del cumplaños...
Pero la otra realidad no es así. En verdad son más viejos y gruñones de lo que parecen, dicen tonterías y nunca se acuerdan de tu cumpleaños si no les aparece el recordatorio.

Margarita dijo...

Capaz que a esa persona le pasa eso porque nunca salió a pescar con el padre. Porque nunca le dijo a la madre "qué linda estás!", porque no jugó al fútbol con el hermano. Capaz que estudiaba demasiado, o estaba demasiado tiempo en la computadora, o siempre le dio más bolilla a los amigos. Todo esto es natural en los tiempos que corren, pero termina trayendo sus consecuencias.

Ma. Eugenia dijo...

De esos 435... cuántos son amigos y cuántos conocidos de conocidos?