Las cosas se hacen para usarlas. Pero los hijos no son para usarse. No deberían usarse. Aunque la verdad es que nos vivimos usando todo el tiempo unos a otros. Si no sirviéramos para ser usados por otros, nadie tendría interés en nosotros.
El Padrino no podía vivir sin sus hijos biológicos y adoptivos. Y como sabía que no podía, tenía que mantenerlos a todos bien juntos, al pie del cañón.
9 comentarios:
Para mí que ese todavía sabe como hacerlos...
Las cosas se hacen para usarlas. Pero los hijos no son para usarse. No deberían usarse. Aunque la verdad es que nos vivimos usando todo el tiempo unos a otros. Si no sirviéramos para ser usados por otros, nadie tendría interés en nosotros.
Cuando alguien te dice que te necesita, implícitamente te está diciendo que te usa. Y a mí eso me parece bueno.
Depende que entendamos por necesitar. Porque si resulta que necesitar implica apoderarse del que necesitamos, la cosa no va.
Hay que necesitar a los demás pero ser capaz de vivir sin ellos.
El Padrino no podía vivir sin sus hijos biológicos y adoptivos. Y como sabía que no podía, tenía que mantenerlos a todos bien juntos, al pie del cañón.
Si las mejillas se me caen con los años, al menos pensaré que tengo poder.
Ahí está la cosa Graciana! El que parece tener más poder está regalado.
Hay que saber como, cuando y por qué. Si de usar se trata, también conviene. Porque lo malo no es usar. Lo malo es abusar.
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