domingo, 9 de septiembre de 2012

Las leyes lingüísticas





Quienes no adquieren las competencias lingüísticas del idioma oficial, terminan excluidos del mercado laboral como si estuvieran encarcelados.

Podríamos decir que los ciudadanos estamos sometidos a diferentes códigos de convivencia, siendo el más visible aquel que contiene las leyes en materia civil, penal, comercial.

Las transgresiones a estas leyes suelen ser objeto de un juicio, de alguna demanda, de alguna penalización, privación de libertad, multas, suspensiones en algunos derechos.

Existe otro código mucho más importante que este aunque no lo parezca porque las transgresiones a sus leyes reciben sanciones menos temibles: me refiero al código de la lengua, del idioma, del lenguaje.

En cada país los estados detentan una lengua oficial, lo cual implica cumplir con la obligación de poder hablarlo y entenderlo, preferentemente en forma oral y escrita aunque el analfabetismo parece mejor tolerado que el desconocimiento del idioma.

Basta tener alguna dificultad en algún país donde no podamos hablar su lengua, para darnos cuenta cuántas dificultades de convivencia caerán sobre nosotros.

El idioma español es el segundo idioma más usado en el mundo. El más usado es el chino.

Quienes vivimos en un país donde la lengua oficial es el español, estamos obligados, por la vía de los hechos, a entenderlo y a hacernos entender con él y con ningún otro.

Esto siempre fue así pero ahora la obligatoriedad ha aumentado indirectamente porque las tecnologías de la comunicación han tomado tal protagonismo que es mucho más difícil que hasta hace diez años, ganarnos la vida y mantener una convivencia mínimamente aceptable si no podemos hablar por teléfono, si no sabemos escribir un mail o enviar un mensaje de texto.

Si los transgresores de las leyes penales terminan privados de libertad, quienes no adquieren las competencias lingüísticas del idioma oficial, terminan excluidos del mercado laboral como si estuvieran encarcelados.

9 comentarios:

Alicia dijo...

Es necesario adquirir las competencias lingüísticas para comunicarnos con las personas del círculo en el que nos movemos habitualmente. Pero eso es bastante fácil. Para dar un ejemplo, con pocas palabras y muchos signos los adolescentes se comunican por mensajes de texto o por comentarios en el facebook, y ellos se entienden. Los que tenemos 10 o 15 años más, quedamos excluidos. Por eso, para manejarse en el ámbito laboral y con personas que viven en contextos diferentes, (campo-ciudad, oficinista-obrero, ama de casa-científico) es necesario manejar un lenguaje más amplio y ser conscientes de que nuestros gestos dicen más que nuestras palabras.

Selva dijo...

Dado que la comunicación cara a cara ha dejado de ser la única posible, tenemos que desarrollar una buena capacidad lingüística, oral y escrita, para hacernos entender. Estoy en un todo de acuerdo con Fernando.

José dijo...

No me parece que quienes no manejan bien el idioma queden excluidos del todo, aunque sí muy limitados, con muchas menos posibilidades.

Selva dijo...

Está claro, el idioma tiene sus leyes. Por otro lado, los malentendidos están a la orden del día. Así que para facilitar las cosas, conviene manejar bien la lengua.

Olga dijo...

Hay leyes escritas que están bastante claras, pero como ud dice, hay leyes que no están escritas en ningún lado pero nos afectan todos los días. Esto del manejo del idioma es muy importante.

Anónimo dijo...

Yo antes decía alverjas en lugar de arvejas y algunas personas me miraban con despercio.

Tiago dijo...

Podés pasar por mal educado simplemente por desconocimiento de los códigos que manejan personas que no son de tu entorno social.

Rita dijo...

Trato de hablar lo menos posible porque soy difícil para hacerme entender. Lo que me salva creo, es que soy muy expresiva. Pero sí, cuando mando mails, a veces me doy cuenta de que no me entienden.

CHECHU dijo...

Odio el término idioma oficial.