domingo, 7 de junio de 2009

Si no fuera por Pandora

Nuestra cultura ha tomado muchas ideas generadas por el ingenio de los griegos anteriores al nacimiento de Cristo.

Sus relatos mitológicos calmaban la angustia existencial con explicaciones que en su momento fueron consideradas verdaderas y que hoy son fuente de inspiración de casi todas nuestras artes narrativas (literatura, teatro, cine).

El pintor francés Jules Lefebvre (1834-1912) es el autor de esta bella Pandora (imagen).

No recuerdo por qué motivo ella abrió el cofre que contenía todos los males que hoy nos aquejan (vejez, enfermedad, pobreza, etc.), pero lo cerró a tiempo para que no se escape la esperanza.

Según el criterio que heredamos de nuestros abuelos culturales (los griegos), la pobreza quedó suelta (fuera de nuestro control), pero para poder soportarla (a la pobreza y al resto de los males que nos aquejan), quedó bajo nuestro control la esperanza.

Aunque esta historia es pura ficción, no deja de ser cierto que algunas personas pueden neutralizar el dolor de sus carencias con la esperanza de que todo se arreglará algún día.

Aliviar un dolor sin quitar su causa implica continuar con el consumo de los calmantes de por vida. La esperanza, los analgésicos y las drogas prohibidas tienen eso en común: son parte del problema que parecen aliviar.

●●●

10 comentarios:

Zamora dijo...

Me parece que Pandora abrió el cofre porque le pidieron que no lo fuera a abrir. Las griegas mitológicas eran como cualquier mujer (bueno, y los hombres también).

Samuel dijo...

Por lo que dice Zamora, se ve que los griegos no consideraban que la curiosidad fuese un valor.

Yoel dijo...

La esperanza muchas veces nos engaña, pero no podemos quitárnosla de encima.

Ramón dijo...

Mire, a mí no me quite los analgésicos porque gracias a ellos aún no me pegué un tiro.

Damián Cortazo dijo...

La causa de mis dolores está tan enterrada en el inconsciente que ni una empresa petrolera sería capaz de encontrarla.

Abel Turenne dijo...

Los griegos les vendían los mitos como verdades al pueblo. Los intelectuales tenían muy claro que se podía argumentar a favor y en contra de un mismo tema, con el mismo grado de convicción (los sofistas)

Macedonio dijo...

Mi arte narrativa es la conversación. Le aseguro que me ha dejado excelentes dividendos.

Teresa Cerezos dijo...

La pobreza es un mal y la humildad una virtud.

Manolo dijo...

Si un mal nos aqueja, lo natural es que te quejas, coño!

Alexandra dijo...

Yo creo en el mito de la llorona del parque Rivera. Una vez la vi y me dijo que cada vez lloraba más porque del gran caudillo Rivera sólo se acuerdan para decir que mató a los charrúas y que además su partido está en extinción y ella no quiere que se hunda en el lago tanta historia. Después de que me dijo todo eso, se metió en el lago del parque y protestó por la mugre del agua.