«¡Ay,
Carlos, hace dos horas que quiero ser madre. ¿Vamos a tu casa?!»
10 comentarios:
Julia A.
dijo...
¡Cuántas veces he querido decirle a un hombre: "me gustás, y deseo tener un rico sexo contigo"!! He dudado: ¿cómo saber si es el adecuado? Ahora, (ya mayor, descubro que mi instinto no me hubiera traicionado.
Según Fernando, las mujeres sabemos instintivamente cuál es el hombre bien dotado genéticamente como para combinar sus genes con los nuestros y gestar una criatura sana.
Bueno, lo que podría objetarte, Raúl, es que desgraciadamente no todas las mujeres elegimos instintivamente al hombre que será el padre de nuestros hijos.
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¡Cuántas veces he querido decirle a un hombre: "me gustás, y deseo tener un rico sexo contigo"!! He dudado: ¿cómo saber si es el adecuado? Ahora, (ya mayor, descubro que mi instinto no me hubiera traicionado.
Debí escribir:
Ahora, (ya mayor), descubro que mi instinto no me hubiera traicionado.
((Aprovecho para decir que no me gusta un hombre llamado Carlos))
jajaja!!! Coincido contigo, Julia. A veces los años vienen bien.
Cuando hay química, es porque se está manifestando el instinto; la sabiduría milenaria inscripta en nuestros cuerpos.
Sí a veces hay química... pero las circunstancias nos juegan en contra.
Y Carlos le dijo: sí venite a casa, pero cuando no esté mi esposa.
Entonces Carlos es un mentiroso, Rulo. Por mentiroso tiene que vivir ocultándose.
Según Fernando, las mujeres sabemos instintivamente cuál es el hombre bien dotado genéticamente como para combinar sus genes con los nuestros y gestar una criatura sana.
Se ve que venís leyendo a Mieres desde hace tiempo. A mí la verdad que eso no me cierra. Si fuera así, todas las mujeres tendrían hijos sanos.
Bueno, lo que podría objetarte, Raúl, es que desgraciadamente no todas las mujeres elegimos instintivamente al hombre que será el padre de nuestros hijos.
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