Saber
perder es tan pero tan importante, que no conviene abusar.
8 comentarios:
Gabriela
dijo...
JAJAJAJA!!! Excelente. Si abusamos con eso de perder, nos va a pasar lo mismo que al pastor mentiroso. Va a llegar un momento en el que perderemos definitivamente.
De niños, la mayoría de nosotros sólo sabemos ganar. Perder nos frusta de una manera insoportable. De adultos podemos pasarnos para el otro lado. Acostumbrarnos a perder y perder. Soportar de manera estoica. En esos casos, no sé si la esperanza nos juega a favor o en contra.
Ellas abusan de perder conmigo. Sienten que soy un regalo demasiado ostentoso y me abandonan. Se menosprecian, se achican. No se dan cuenta que CADA UNA DE ELLAS ES EXCEPCIONAL.
8 comentarios:
JAJAJAJA!!! Excelente.
Si abusamos con eso de perder, nos va a pasar lo mismo que al pastor mentiroso. Va a llegar un momento en el que perderemos definitivamente.
Por no saber perder, siempre he querido empatar.
No sé perder, por el mismo motivo que no sé ganar.
Puede que tengamos una tendencia innata al abuso. La llevamos más o menos bien para que no nos expulsen.
De niños, la mayoría de nosotros sólo sabemos ganar. Perder nos frusta de una manera insoportable. De adultos podemos pasarnos para el otro lado. Acostumbrarnos a perder y perder. Soportar de manera estoica. En esos casos, no sé si la esperanza nos juega a favor o en contra.
Ellas abusan de perder conmigo. Sienten que soy un regalo demasiado ostentoso y me abandonan. Se menosprecian, se achican. No se dan cuenta que CADA UNA DE ELLAS ES EXCEPCIONAL.
Lo que a mí me conviene
eso yo sólo lo sé,
lo que a mí me conviene
eso yo sólo lo sé,
así que al gato maula
yo le doy un puntapieé.
Lo importante es saber que cuando ganás, no ganaste y ya.
Cuando abuso con mis ganancias, termina dándome pérdidas.
Publicar un comentario