miércoles, 23 de mayo de 2012

Significante Nº 1.196


No castigamos a un verdadero delincuente encarcelándolo ni insultamos a una verdadera mujer tratándola de puta. 

10 comentarios:

Verónica dijo...

Muy bueno!!!
Ni el delincuente necesita castigo, ni la mujer libre necesita insultos.

Ingrid dijo...

Un verdadero hombre está a la altura de una verdadera mujer. No es tan obvio como parece.

Alicia dijo...

El castigo para un verdadero delincuente es la libertad. No encontrar el límite, el freno social, es lo más angustiante para alguien que no puede ser, si no es infringiendo las normas.

Lola dijo...

La mujer que se siente insultada al ser tratada de puta, es la mujer que no sabe lo que quiere.

Evangelina dijo...

Hay muchas formas de ser una mujer de verdad. Ya sé que acá nadie dijo lo contrario, pero por las dudas lo pongo sobre el tapete.

Marcia dijo...

Un hombre reprimido, o un hombre que siente culpa por ser como es, no soporta a una mujer que no sea reprimida ni se sienta culpable.

Natalia dijo...

Un insulto para una mujer verdadera, podría ser ¨mantenida¨.

Gabriela dijo...

El tema de ser mujer no pasa por ser mantenida o no. No sé por dónde pasa... Capaz que simplemente pasa por el hecho de tener un sexo y carecer del otro.

Lautaro dijo...

Castigar es violentar al otro para dominarlo. Se hace con los niños, los delincuentes, las mujeres, los hombres, etc. Habría que averiguar si lo hacen el resto de los animales.

Efraín dijo...

Me parece que el resto de los animales son violentos para comer y defender su territorio (ese territorio donde están sus hembras y su comida). No creo que sean violentos para dominar a otros.