¿Qué es aburrido? Pregunta retórica que paso a responder como puedo. Aburrirse es no encontrar motivaciones, no sentirse exitado por los desafíos de la vida, abandonar el deseo de avanzar en el camino que hemos elegido. Así que es posible. Los muchachos de las Farc no quieren aburrirse.
Somos muchos, los que no nos queremos dejar gobernar. Al hombre no le gusta que lo gobierne su mujer, y a la mujer no le gusta que la gobierne su hombre. Todos nos revelamos alguna vez. O casi todos...
Las propuestas que nos hace alguien que está por encima de nosotros -en este caso, Santos, el presidente de Colombia- nos resultan antipáticas. Más que propuestas las sentimos como órdenes.
Para mantener nuestra identidad, a menudo necesitamos oponernos a alguien, sea un grupo, sea una persona. Para ser tenemos que contrastar sobre un fondo. De lo contrario no nos ven y es como si no existiéramos. Pero en realidad existimos, somos, nos vimos al espejo. Y no terminamos de creerlo.
8 comentarios:
En toda negociación hay algo que perder, renunciar, ceder. El que está convencido de su postura, no quiere ceder.
¿Qué es aburrido? Pregunta retórica que paso a responder como puedo. Aburrirse es no encontrar motivaciones, no sentirse exitado por los desafíos de la vida, abandonar el deseo de avanzar en el camino que hemos elegido.
Así que es posible. Los muchachos de las Farc no quieren aburrirse.
Además fijesé: sentarse a conversar. Justo eso, para gente tan activa.
Somos muchos, los que no nos queremos dejar gobernar. Al hombre no le gusta que lo gobierne su mujer, y a la mujer no le gusta que la gobierne su hombre. Todos nos revelamos alguna vez. O casi todos...
Las propuestas que nos hace alguien que está por encima de nosotros -en este caso, Santos, el presidente de Colombia- nos resultan antipáticas. Más que propuestas las sentimos como órdenes.
Para dialogar hay que poder oir al otro sin prejuicios de por medio. Sintiendo que el otro es tan valioso como uno.
De adolescentes tendemos a rechazar cualquier propuesta que provenga de nuestros padres.
Para mantener nuestra identidad, a menudo necesitamos oponernos a alguien, sea un grupo, sea una persona. Para ser tenemos que contrastar sobre un fondo. De lo contrario no nos ven y es como si no existiéramos. Pero en realidad existimos, somos, nos vimos al espejo. Y no terminamos de creerlo.
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