jueves, 19 de abril de 2012

Significante Nº 1.167

El temor a los perros ocurre cuando nos creemos tan deliciosos, que si nos olfatean es para devorarnos.

9 comentarios:

Lola dijo...

Me gusta que me devoren.

Ingrid dijo...

A mí también, pero que me devoren sin aniquilarme. Que me permitan ser yo misma.

Lucas dijo...

Cómo están las chicas!!
Me gusta la buena predisposición...

Gastón dijo...

Ya nomás empezás a conocerlas y abren el paraguas.

Marcia dijo...

y qué, ustedes no?!

Gastón dijo...

Tenés razón, nosotros también.

Irene dijo...

Yo me siento deliciosa. Que algunos y algunas no sepan apreciarlo, es problema de ellos.

Rita dijo...

Bueno Irene, deliciosas a veces. Convengamos que tenemos momentos en que somos insoportables.

Irene dijo...

JAJAJA!!! qué se le va a hacer...