Algunos días trabajo sólo por dinero. Son los días en los que estoy triste. Otras veces trabajo por la necesidad de hacer lo que me gusta. Esos son los días en los que tengo momentos de alegría.
Vas a ver Tiago, que cuando te jubiles no vas a pensar lo mismo. Ahí vas a valorar lo que el trabajo te daba, más allá del dinero, y lo vas a extrañar.
Yo pienso todo lo contrario que Tiago. Nadie trabaja sólo por dinero. Supongamos que seas un pecho frío y no te importen las amistades ni el compañerismo que puedas encontrar en el trabajo. En ese caso no pienses que trabajás para sobrevivir únicamente. Trabajás porque es una imposición social, porque de lo contrario te sentrías por fuera, un excluído.
Trabajo solo, así que no tengo el beneficio de los compañeros de trabajo. Mi suerte es que trabajo en lo que me gusta, soy orfebre. Lo que me estoy dando cuenta es que si no fuera porque tengo que vender mi piezas, no tendría trato prácticamente con nadie, y eso terminaría por enloquecerme.
12 comentarios:
Al fin estamos de acuerdo en algo, Doc!
Yo trabajo por dinero y no soy pobre.
El patito feo era indigente porque sus hermanos no lo querían.
Algunos días trabajo sólo por dinero. Son los días en los que estoy triste. Otras veces trabajo por la necesidad de hacer lo que me gusta. Esos son los días en los que tengo momentos de alegría.
Entonces Luján, en tu vida hay días tristes y sólo momentos alegres. Para mí que tendrías que revisar tus cosas. Algo estás haciendo mal.
Indigentes son los que no trabajan, o los que trabajan pero reciben un salario vergonzoso.
Seamos francos. La enorme mayoría somos indigentes. Trabajamos sólo por dinero.
Vas a ver Tiago, que cuando te jubiles no vas a pensar lo mismo. Ahí vas a valorar lo que el trabajo te daba, más allá del dinero, y lo vas a extrañar.
Es cierto lo que dice Fernando. Trabajar sólo por el dinero, no alcanza para tener ganas de vivir.
Yo pienso todo lo contrario que Tiago. Nadie trabaja sólo por dinero.
Supongamos que seas un pecho frío y no te importen las amistades ni el compañerismo que puedas encontrar en el trabajo. En ese caso no pienses que trabajás para sobrevivir únicamente. Trabajás porque es una imposición social, porque de lo contrario te sentrías por fuera, un excluído.
Trabajo solo, así que no tengo el beneficio de los compañeros de trabajo. Mi suerte es que trabajo en lo que me gusta, soy orfebre.
Lo que me estoy dando cuenta es que si no fuera porque tengo que vender mi piezas, no tendría trato prácticamente con nadie, y eso terminaría por enloquecerme.
Hay un núcleo duro de indigentes que no se puede eliminar. Con frecuencia son personas con enfermedades mentales.
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