jueves, 1 de diciembre de 2011

Significante Nº 1.078

Vivimos mejor si somos hospitalarios con nuestros peores inquilinos: las enfermedades, la vejez y la muerte.

12 comentarios:

Ma. Eugenia dijo...

De qué manera podríamos ser hospitalarios con entidades tan horribles!?

Filisbino dijo...

Respondiendo a Ma. Eugenia: evitando negarlas.

Roque dijo...

Para llevarse bien con la realidad hay que empezar por aceptarla.

Amanda dijo...

Difícil llevarse bien con tres sucesos femeninos.

Hugo dijo...

Son inquilinos que no pagan. Sólo cobran.

Lucrecia dijo...

Atacamos las enfermedades, ocultamos la vejez y negamos la muerte.
Peor imposible.

Selva dijo...

Nos cuestan porque nos generan sufrimientos muy reales.

Oriente dijo...

Además de sufrimiento, enfermedad y vejez nos obligan a lidiar con nuestro orgullo y nuestro amor propio. Odiamos que los demás nos vean disminuídos en nuestras capacidades.

Facundo Negri dijo...

Cuando la enfermedad es demasiado agresiva y no tiene salida, podemos terminar con ella antes de que ella termine con nosotros.

Esther dijo...

Fácil decirlo, difícil hacerlo, Facundo.

Olga dijo...

La última muerte llega después de que han muerto muchos seres queridos, después de la muerte de nuestra juventud y nuestra belleza, después de que han muerto un sinfín de oportunidades, de ocupaciones, ilusiones, capacidades, deseos y tantas cosas, que esa última muerte sólo merece desprecio.

Anónimo dijo...

A veces pienso que nos ganamos el derecho a ser malos.