domingo, 18 de diciembre de 2011

Significante Nº 1.092

Aturdido por la balacera, el tenedor de libros omitió contabilizar los miles de proyectiles utilizados en el ajuste de cuentas con la banda enemiga.

9 comentarios:

Elbio dijo...

Lo entiendo... ese terrible afán por la perfección y la exactitud.

Diana dijo...

Siempre algo de la realidad se nos escapa. A veces es algo que rompe los ojos, o los oídos, como una balacera.

Rulo dijo...

Se ve que esa biblioteca no era más que una fachada.

la gordis dijo...

El tenedor de libros debe tener una frustración tremenda; no hay registros de un libro que quisiera comerse algo.

Graciana dijo...

La banda enemiga se autodenominaba anti-intelectual, desinformada y puramente activista.

Gastón dijo...

Mejor, mire si se equivocaba y no usaba un registro aparte.

Yoel dijo...

Bah! no le creo. El ataque de la cultura jamás logra resultados rotundos.

Gabriela dijo...

Por malo que sea un libro, al menos representa el valor de poner en palabras lo que sucede. Intento conmovedor y nunca satisfecho del todo. Está plenamente justificado que la biblioteca se defendiera; aunque fuera a los balazos.

Filisbino dijo...

A veces la realidad nos aturde, aunque yo prefiero decir que nos inunda.