lunes, 7 de febrero de 2011

Significante Nº 836

El jugador apostó a su mujer en la última partida. Ella, indignada, se fue y nunca más volvió. Él no para de buscarla para entregarle la fortuna ganada.

9 comentarios:

Celeste dijo...

Es una historia de amor conmovedora!

el Chino dijo...

Le aposté a mi mujer! Cómo voy a apostar a mi mujer!
Ufa! uno tiene que oir cada cosas.

ella dijo...

Justo! La única vez que gana y había apostado contra un divino que me había invitado a viajar en crucero.

Luis dijo...

Conviene viajar más ligero de equipaje.

Sirhain dijo...

Qué honor! Mi marido seguro que apostaba un camello.

Mijail dijo...

Ese no es juego de hombres. Es más honorable la ruleta rusa.

Amanda dijo...

Ella volvió siiiiii. Volvió y le pidió el divorcio para disfrutar su cuota parte sola.

Lautaro dijo...

Estaba tan deprimido que en la última partida apostó el todo por el todo. Sus pensamientos oscuros le aseguraban que una vez más perdería.
Pero no fue así. Ganó. Ahora busca a su mujer para darle todo el dinero y deshacerse de ella definitivamente.

Rafaela dijo...

no es que sea generoso: se dio cuenta que la cagó hasta el pelo!