miércoles, 5 de mayo de 2010

Significante Nº 636

— Puedes ayudarme pero no quieres. Eres egoísta.
— Los parásitos me ponen muy nerviosa.

10 comentarios:

Elbio dijo...

Asumo que las mujeres de la foto son madre e hija.
Valoro la templanza de la hija, tomando de la mano a su madre y sin pelos en la lengua.

Mamama dijo...

Toda una vida de sacrificios para darles lo mejor, una se desloma por ellos y luego te pagan así, con esa indiferencia, con ese egoísmo. Ya les va tocar llegar a viejos. No le deseo a ellos ni a nadie, un futuro como el que me dieron. Ojalá que mis nietos sean más gente y no los dejen tirados como perros.

Facundo Negri dijo...

Desde fines del siglo XIX y principios del XX, Luisa Luisi planteó en Uruguay la lucha por la independencia de la mujer. Pocas pararon la oreja, y así les fue.

Paula dijo...

A veces un poquito de misericordia no está demás, digo.

Elnestor dijo...

Es lo mismo que pasa con mi vieja. Si quiere que vaya a verla con los pibes, primero que mande desratizar el apartamento.

Eduardo dijo...

No hay que ayudar demasiado para que los hijos crescan y se conviertan en seres autónomos. En este caso la culpa la tuvieron los bisabuelos; cambiemos la pisada, no sigamos en la misma.

Laura dijo...

Así como en los primeros meses de vida, los pequeños necesitan a los padres, en los últimos meses de vida los padres necesitan a los hijos.

Maristela dijo...

Dado que sea por la razón que sea, los hijos no se pueden hacer cargo de sus padres cuando envejecen, ahora pululan las empresas que brindan servicios de acompañante en sanatorio y domicilio. Sólo hay que tener la previsión de programar la familia como si hubiésemos encargado un hijo más.

Enrique dijo...

Y digo yo, porque los viejos no pensaron que podían llegar a viejos y planificaron su vida como para poder solventarse económicamente.

gbartesanias dijo...

Ojalá todos sepamos valorar a tiempo el esfuerzo que hacen nuestras madres y hacemos como madres para sacar adelante un hijo en todo sentido. Los hijos debemos VALORAR lo que hicieron por nosotros y que gracias a ellas (las madres) SOMOS hoy lo que SOMOS. Revaloricemos a nuestras mamás y démosle atención y el lugar que ellas merecen cuando envejecen, lo mismo nos puede pasar a nosotros. Devolvamos el amor y la atención que ella nos dió desde nuestros primeros pasos...