domingo, 16 de mayo de 2010

El dinero lácteo

Le haré un comentario basándome en creencias, datos no confirmados, intuición, sensaciones, que quizá usted comparta.

Las mujeres parecen más gastadoras de dinero que los hombres y también parecen sufrir más del estreñimiento que los hombres.

Es difícil conocer una mujer tacaña y es fácil conocer una mujer constipada.

Si estas percepciones fueran compartidas por usted, podemos elaborar una hipótesis de corte psicoanalítico que dé cuenta de ambos hechos.

Las mujeres que fueron madres y que pudieron alimentar a sus hijos con su propia leche, quedan mejor dispuestas a ser «desprendidas», generosas, «dadoras».

Por ese motivo (que la experiencia las predispone a la generosidad), se compensan (para no caer en la insolvencia que las lleve a padecer hambre), reteniendo las heces, que simbolizan el dinero (1).

Todo ocurre inconscientemente y dentro de la función simbólica: la leche simboliza (representa) al dinero que se gasta en alimentación, abrigo y alojamiento, mientras que las heces (retenidas) simbolizan al dinero que la mujer ahorra para salvarse del hambre que pudiera sobrevenir en algún momento de escasez.

Nuestro cuerpo gasta y ahorra por naturaleza. Consume calorías para su actividad y genera tejido adiposo (gordura), para cuando la comida escasea.

La cuestionable cultura que se transmite a través de la filmografía pornográfica, siempre exhibe la eyaculación (expulsión de semen, leche [imagen]) masculina, aunque en la realidad eso suceda pocas veces. Los varones preferimos eyacular dentro del cuerpo que nos provocó esa reacción.

No me extrañaría que el placer visual de esta escena, provenga de la satisfacción universal que provocan las mujeres que entregan su leche para alimentarnos.

Conclusión: Desde este segundo punto de vista, las mujeres son más propensas a gastar dinero, porque ese hecho simboliza algo que mayoritariamente aprobamos: la donación de leche-semen. Por su parte, el estreñimiento es una reacción compensadora.

(1) El dinero que da asco
Defecar a cambio de comida
El W.C. purificador
Los profesionales del enema

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13 comentarios:

Anónimo dijo...

Los hombres que expulsamos grandes cantidades de semen corremos el riesgo de ser estreñidos. Deberíamos tomar medidas preventivas; yo por ej, tomo todas las mañanas una cucharada sopera de salvado con un poco de miel.
Disculpen que firme el mensaje como anónimo, pero nunca me gustó alardear.

Beba dijo...

La foto me perturva muchísimo, me da asco ver el semen en la cara de esa mujer, aunque me encanta sentirlo en mi cara.

Rolando dijo...

Las hipótesis de corte psicoanalítico, siempre terminan atacando mi integridad.

Canducha dijo...

A mi marido le decían el lechero por motivos muy vergonzantes para mí. Y lo que más me molesta es que encima era tacaño conmigo, no porque guardara el dinero para él, sino porque mantenía a buena parte de su clientela.

Martín dijo...

Mi madre vive con diarrea... ahora entiendo.

Celina dijo...

Después de dar a luz podré quedarme tranquila por un buen tiempo. Ni la ropa usada voy a donar!

Elbio dijo...

Las fuentes simbolizan esa entrega de leche-semen tan maravillosa. No debe ser casualidad que muchas de ellas se encuentren emplazadas alrededor de los obeliscos.

Ulises dijo...

Ahorrar ya no está de moda, tampoco guardar tejido adiposo. Todo lo que recibimos o generamos en demasía tenemos que reinvertirlo para ganar más. El objetivo es poder movilizar capitales cada vez más grandes, que multipliquen nuestro poder.

Morena dijo...

Existen los bancos de leche materna y los bancos de semen. También están los bancos donde se guarda el dinero.

Jenny dijo...

Gasto poco dinero y soy estreñida. A esta altura debería plantearme qué diablos pasa con mi jodido terror a pasar hambre.
Ah... olvidé mencionar que me como todo.

la gordis dijo...

Por qué genero tejido adiposo si la comida sólo escasea en mi inconsciente!!!

Nikita dijo...

¡¡¡Soy normal en algo!!!

Anónimo dijo...

Yote doy lo que quieras