Ya que estamos con las frases acá va una de Tolstoi: ¨El que ha conocido sólo a su mujer y la ha amado, sabe más de mujeres que el que ha conocido mil¨.
A veces el trabajo nos resulta tan aburrido que cuando llegamos a casa necesitamos acción. Acción a cualquier costo, aunque sea desbaratando el amor que tenemos por nuestros seres queridos.
La necesidad de rapidez, tan propia de nuestra cultura, influye en todo lo que hacemos. Queremos amores profundos y apasionados de un día para el otro.
Cuando un amor o una necesidad se frustran, no logran satisfacerse, a menudo decimos que hemos perdido el tiempo. Y lo que tiene el tiempo es justamente que no se pierde. A favor o en contra, el tiempo vivido nos moldea. Si cuando decimos que perdimos el tiempo, en realidad queremos decir que perdimos un tiempo en el que podríamos habernos sentido mucho mejor, esa es otra cosa.
El amor es una necesidad agradable. Existen otras necesidades que pueden ser desesperantes, entre ellas el amor mal entendido, el que busca depredar al otro en todos los sentidos.
Las necesidades y el amor se experimentan en tiempo presente. Ser conscientes a cada momento de lo que hacemos y sentimos nos cuesta mucho. Nos ocupamos del pasado o del futuro mientras la vida transcurre y se nos escapa.
Desarrollar un amor maduro nos exige incrementar la capacidad de ver al ser amado, a los otros, al mundo, con cierta objetividad, sin deformarlos excesivamente desde nuestra subjetividad. El otro no es sólo como yo lo percibo y siento, sino que es más allá de mí. No necesita de mi existencia para ser. La necesidad en cambio, aparece cuando se toma consciencia de la propia subjetividad, es decir, cuando se siente, hambre, frío, dolor. Quizás este sea el punto donde amor y necesidad más se separan. La necesidad es subjetiva, el amor va más allá de nuestra subjetividad, la trasciende.
Donde
dice «te amo» debe leerse «te necesito». 
22 comentarios:
La diferencia entre amar y necesitar es sutil, pero la hay. El que ama está dispuesto a dar la vida por lo que necesita.
Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta.
Sam Keen
Adhiero a la frase elegida por Mariela. Descubrí que el amor sería algo así a los 17 años. Pasaron 30 y aún sigo pensando lo mismo.
Amar no es solamente querer, es sobre todo comprender.
Françoise Sagan
Esta es otra frase que vale la pena.
Ya que estamos con las frases acá va una de Tolstoi: ¨El que ha conocido sólo a su mujer y la ha amado, sabe más de mujeres que el que ha conocido mil¨.
Sentírse feliz ante la felicidad del otro es un indicio de amor.
Amar es una necesidad que se aprende satisfaciéndola.
Supongo que todos hemos vivido en algún momento la experiencia de amar.
para amar se necesita cierta rigurosidad con uno mismo
A veces el trabajo nos resulta tan aburrido que cuando llegamos a casa necesitamos acción. Acción a cualquier costo, aunque sea desbaratando el amor que tenemos por nuestros seres queridos.
Sí, la clásica Aldo, excitarse haciendo reproches, buscando motivos de pelea, incluso sufriendo.
Amar a veces implica no hacer nada, y no estamos acostumbrados a eso.
Tanto cuando se necesita como cuando se ama algo, es necesario hacer uso de la paciencia.
La necesidad de rapidez, tan propia de nuestra cultura, influye en todo lo que hacemos. Queremos amores profundos y apasionados de un día para el otro.
Cuando un amor o una necesidad se frustran, no logran satisfacerse, a menudo decimos que hemos perdido el tiempo. Y lo que tiene el tiempo es justamente que no se pierde. A favor o en contra, el tiempo vivido nos moldea. Si cuando decimos que perdimos el tiempo, en realidad queremos decir que perdimos un tiempo en el que podríamos habernos sentido mucho mejor, esa es otra cosa.
No sé Filisbino si es realista fantasear con que podríamos haber vivido mejor. En cada momento de nuestra vida hacemos lo que podemos.
Si tenemos una necesidad muy grande de amor, toda nuestra vida estará relacionada a él.
El amor es una necesidad agradable. Existen otras necesidades que pueden ser desesperantes, entre ellas el amor mal entendido, el que busca depredar al otro en todos los sentidos.
Para ser capaces de amar y satisfacer nuestras necesidades de manera autónoma, tenemos que ser capaces de estar solos con nosotros mismos.
Las necesidades y el amor se experimentan en tiempo presente. Ser conscientes a cada momento de lo que hacemos y sentimos nos cuesta mucho. Nos ocupamos del pasado o del futuro mientras la vida transcurre y se nos escapa.
Desarrollar un amor maduro nos exige incrementar la capacidad de ver al ser amado, a los otros, al mundo, con cierta objetividad, sin deformarlos excesivamente desde nuestra subjetividad. El otro no es sólo como yo lo percibo y siento, sino que es más allá de mí. No necesita de mi existencia para ser.
La necesidad en cambio, aparece cuando se toma consciencia de la propia subjetividad, es decir, cuando se siente, hambre, frío, dolor. Quizás este sea el punto donde amor y necesidad más se separan. La necesidad es subjetiva, el amor va más allá de nuestra subjetividad, la trasciende.
SIN NECESIDAD NO HAY AMOR
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