Muchas veces pedimos consejos para repartir responsabilidades. Otras, que son sin duda las mejores, para escuchar otra campana, otra opinión, que nos ayude a pensar, a ver el problema desde distintos puntos de vista.
El adolescente necesita despreciar los consejos porque a menudo NO tiene una opinión clara acerca de lo que le conviene o debe hacer. Si escucha los consejos de los adultos, siente que le influyen demasiado, de alguna manera le dificultan decidir con libertad. Prefiere escuchar los consejos de sus pares, que por un lado siente que lo comprenden más y por otro, que puede desoírlos sin que esto le genere mayores conflictos.
A veces acuden a mi consultorio personas que quieren hacer una consulta específica. No quieren un psicodiagnóstico, ni psicoterapia. Generalmente están desbordados por la angustia, la ira, el desasosiego. Esperan que alguien que ¨sabe¨ los oriente un poco porque se sienten totalmente perdidos. En esos casos particulares, suelo dar algún consejo o sugerencia, porque esa es la demanda y porque de verdad lo están necesitando. Desde luego implica compartir la responsabilidad con ellos.
Puede serlo; no siempre, supongo. De todos modos se puede sugerir una psicoterapia, pero nunca intentar imponerla. Sigo creyendo que lo ideal es que la demanda venga del consultante.
Hay una demanda manifiesta y otra latente, la que no se dice porque pertenece a la esfera de lo inconsciente. Si el psicólogo la capta, tiene que responder a ella.
9 comentarios:
Sin ninguna duda, prefiero escuchar los consejos, aunque sin permitir que me influyan de tal modo que no pueda actuar según mi leal saber y entender.
Muchas veces pedimos consejos para repartir responsabilidades. Otras, que son sin duda las mejores, para escuchar otra campana, otra opinión, que nos ayude a pensar, a ver el problema desde distintos puntos de vista.
El adolescente necesita despreciar los consejos porque a menudo NO tiene una opinión clara acerca de lo que le conviene o debe hacer. Si escucha los consejos de los adultos, siente que le influyen demasiado, de alguna manera le dificultan decidir con libertad. Prefiere escuchar los consejos de sus pares, que por un lado siente que lo comprenden más y por otro, que puede desoírlos sin que esto le genere mayores conflictos.
Un adulto puede dar un punto de vista. Eso es más adecuado que dar un consejo.
A veces acuden a mi consultorio personas que quieren hacer una consulta específica. No quieren un psicodiagnóstico, ni psicoterapia. Generalmente están desbordados por la angustia, la ira, el desasosiego. Esperan que alguien que ¨sabe¨ los oriente un poco porque se sienten totalmente perdidos. En esos casos particulares, suelo dar algún consejo o sugerencia, porque esa es la demanda y porque de verdad lo están necesitando. Desde luego implica compartir la responsabilidad con ellos.
¿Es efectiva una única consulta en esos casos?
Puede serlo; no siempre, supongo.
De todos modos se puede sugerir una psicoterapia, pero nunca intentar imponerla. Sigo creyendo que lo ideal es que la demanda venga del consultante.
Hay una demanda manifiesta y otra latente, la que no se dice porque pertenece a la esfera de lo inconsciente. Si el psicólogo la capta, tiene que responder a ella.
Básicamente estoy de acuerdo, Alicia, pero me inclino más a respetar los tiempos del consultante.
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