Para
conseguir trabajo es necesario entender las órdenes del jefe y esto es poco
probable para quien apenas «zave ler i escrevir».
9 comentarios:
Adriana
dijo...
Los jóvenes cada vez leen y escriben mejor. Pasan mucho tiempo en la computadora y el programa les señala los errores. Cuando escriben con faltas lo hacen a propósito. Se ríen de nosotros. Les molestan nuestras formalidades porque las perciben huecas.
El que se atiene demasiado a la letra del mensaje desatiende la globalidad, intención y situación en que se dicen las cosas. Tampoco atiende demasiado los gestos, las miradas. Es más importante poseer esa intuición para comunicarse, que un buen manejo del idioma.
Ustedes perdónenme, pero si no sabés poner en palabras lo que se te pasa por la cabeza vas a tener poca suerte. En esos casos actuás en lugar de hablar, y ya sabemos las consecuencias que trae eso.
Acato las órdenes del jefe. En general las entiendo. Cuando no las entiendo se lo hago saber de manera amable, y la verdad es que nos entendemos bien, aunque no siempre nos ponemos de acuerdo. Yo tengo claro que la última palabra la tiene él.
Pienso que aceptar el orden jerárquico no tiene que implicar en nuestra cabeza que seamos inferiores. Estamos ocupando un rol subordinado. Eso no significa que seamos inferiores. Cuando se interpreta así, cuando se siente de manera más o menos nebulosa que el jefe es un ser superior, están las condiciones dadas para que choquemos con él.
9 comentarios:
Los jóvenes cada vez leen y escriben mejor. Pasan mucho tiempo en la computadora y el programa les señala los errores. Cuando escriben con faltas lo hacen a propósito. Se ríen de nosotros. Les molestan nuestras formalidades porque las perciben huecas.
No entender al jefe es algo que sucede cuando te falta calle. No pasa por lo que te enseñan en la educación formal.
Cuanto más entiendo las órdenes de mi jefe, menos caso le hago, pero de manera tal que él no se da cuenta.
El que se atiene demasiado a la letra del mensaje desatiende la globalidad, intención y situación en que se dicen las cosas. Tampoco atiende demasiado los gestos, las miradas. Es más importante poseer esa intuición para comunicarse, que un buen manejo del idioma.
Ustedes perdónenme, pero si no sabés poner en palabras lo que se te pasa por la cabeza vas a tener poca suerte. En esos casos actuás en lugar de hablar, y ya sabemos las consecuencias que trae eso.
Acato las órdenes del jefe. En general las entiendo. Cuando no las entiendo se lo hago saber de manera amable, y la verdad es que nos entendemos bien, aunque no siempre nos ponemos de acuerdo. Yo tengo claro que la última palabra la tiene él.
Para mantener el trabajo es necesario entenderse con los superiores. Lo mismo para conseguir trabajo. Hay que entender qué esperan de ti.
Estoy de acuerdo con Sebastián. De última uno sabe si acepta el trabajo que le ofrecen o no.
Pienso que aceptar el orden jerárquico no tiene que implicar en nuestra cabeza que seamos inferiores. Estamos ocupando un rol subordinado. Eso no significa que seamos inferiores. Cuando se interpreta así, cuando se siente de manera más o menos nebulosa que el jefe es un ser superior, están las condiciones dadas para que choquemos con él.
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