martes, 12 de febrero de 2013

Significante Nº 1.400



Cuando un homicida cree en la reencarnación se traquiliza pensando que la muerte de sus víctimas no es tan irreversible.

10 comentarios:

Sofía dijo...

Lógico Mieres. Por eso el valor dado a la vida humana varía según nuestras creencias.

Oriente dijo...

POr eso los ángles de la muerte, nombre dado a enfermeros o médicos dedicados a facilitar la muerte de personas que padecen una enfermedad terminal, que sufren y hacen sufrir a sus seres queridos.

Celeste dijo...

Ahí se plantea el consabido problema Oriente. Esos ¨ángeles¨ son humanos y bien pueden equivocarse.

Filisbino dijo...

Es más, un homicida que cree en la reencarnación quizás piense que le hace un favor a su víctima: tendrá una nueva oportunidad de hacer las cosas mejor.

Luján dijo...

Los homicidas que no creen en nada o casi nada, puede que sientan que su vida no tiene ningún valor, por lo tanto, la del otro tampoco.

Angelina dijo...

la cuestión es que el homicida no puede quedar suelto.

Oliverio dijo...

Este tipo de homicidas creen estar haciéndole un bien a la humanidad.

Shanti dijo...

La muerte no existe. Es sólo un pasaje a otra dimensión.

Maruja dijo...

Deseo con todo el corazón que tengas razón, Shanti.

Gabriela dijo...

Mientras leía su significante, me puse a escuchar el silencio. Estaba oyendo Las Cuatro Estaciones hasta que terminó. Escuché entonces el silencio, como les decía, pero no lo encontré. Siento los cantos de los pájaros, el de las hojas de los árboles sacudidas suavemente por el viento, una sierra eléctrica que está utilizando algún vecino, los autos que pasan por la avenida, una radio lejana.
Parece que en la vida no existe el silencio. Y que el silencio es propiedad exclusiva de la muerte. Y a mí, como humana que soy, me aterroriza el silencio absoluto. Sobre todo porque no lo conozco.