En un exceso de pasión, el orador afirmó que el periodista brutalmente asesinado murió en un charco de sangre negra porque por sus venas sólo corría tinta.
8 comentarios:
Facundo Negri
dijo...
Si le hubieran abierto una arteria, la sangre habría sido color rojo brillante, pero los asesinos no siempre toman en cuenta esos temas estéticos.
Por mis venas corren hematíes, que son los indios pertenecientes a la tribu guaraní Hemaparatí. Por eso mi sangre es dulce, como la lengua guaraní. Mi gente es muy pacífica y comunicativa. Viven de la pesca, la recolección de frutos y la escultura en madera para los monjes misioneros (a cambio de comida y clases de catecismo). Una de sus últimas ocupaciones ha sido dar a luz la revista Para Tí. En ella se han destacado muchos de los guaraníes que rechazaban las Santas Escrituras. Hoy estamos viviendo un momento de crisis porque mataron a nuestro periodista más brillante y comprometido. En un exceso de pasión el orador dijo a vivas voces en el entierro, que por la sangre de nuestro compañero corría tinta, dado que su vocación se le había infiltrado en las venas.
A los escritores que son asesinados les pasa lo mismo, aunque con el agravante de que no se puede limpiar hasta pagarle los derechos de autor a la familia.
Muchos creyeron literalmente las palabras del orador. Desde entonces los periodistas impusieron la costumbre de usar camisas blancas con las venas estampadas en negro.
8 comentarios:
Si le hubieran abierto una arteria, la sangre habría sido color rojo brillante, pero los asesinos no siempre toman en cuenta esos temas estéticos.
Por mis venas corren hematíes, que son los indios pertenecientes a la tribu guaraní Hemaparatí. Por eso mi sangre es dulce, como la lengua guaraní. Mi gente es muy pacífica y comunicativa. Viven de la pesca, la recolección de frutos y la escultura en madera para los monjes misioneros (a cambio de comida y clases de catecismo). Una de sus últimas ocupaciones ha sido dar a luz la revista Para Tí. En ella se han destacado muchos de los guaraníes que rechazaban las
Santas Escrituras. Hoy estamos viviendo un momento de crisis porque mataron a nuestro periodista más brillante y comprometido. En un exceso de pasión el orador dijo a vivas voces en el entierro, que por la sangre de nuestro compañero corría tinta, dado que su vocación se le había infiltrado en las venas.
De haber usado tinta roja habría logrado un efecto más vistoso.
Los periodistas que escriben en azul, mueren en violeta.
Tonterías. Su sangre era negra porque vivía a café.
El periodista fue brutalmente asesinado porque querían leer en su sangre la información secreta que había obtenido.
A los escritores que son asesinados les pasa lo mismo, aunque con el agravante de que no se puede limpiar hasta pagarle los derechos de autor a la familia.
Muchos creyeron literalmente las palabras del orador. Desde entonces los periodistas impusieron la costumbre de usar camisas blancas con las venas estampadas en negro.
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